jueves, 28 de enero de 2010

Promoverán música de mariachi en el puerto

VANESSA HERNÁNDEZ

Con la intención de promover y difundir a la música de mariachi, se efectuará el día 31 la segunda edición del Festival en honor al Día Mundial del Mariachi, en el restaurante Club Copacaba y contará con la participación de nueve grupos de música, informó el Sindicato Único de Trabajadores del Estado de Guerrero (Sutmeg). El acto que busca rendir tributo y difundir la cultura de la música mexicana se realizará a partir de las 15 horas y contará con la asistencia de los grupos: Mariachi Sones de Guerrero; Mariachi Acapulco; Mariachi Santa Cecilia; Mariachi Nuevo Acapulco; Mariachi Santa Lucía; Mariachi Tapatío; Mariachi Díaz; Mariachi Tequila y Mariachi Azoyú de Chicho Estrada.

Fuente: jornada Guerrero, 28 de enero de 2010

miércoles, 27 de enero de 2010

Tlacoacheña, con Trío Los Carmona

“La tlacoacheña”, fue compuesta por don Gregorio Carmona Sánchez (28-diciembre-1933/14-enero-2001)

El Pañuelo, con Los Salmerón

El Pañuelo", es un gusto memorable de la autoría de Isaías Salmerón, una pieza muy grabada del género clásico del compositor tlapehualenses. El escenario es la Sala de Armas Magdalena Mixhiuca, en el DF, en la convivencia de Guerrerenses radicados en la zona metropolitana de la capital del país, organizada por el Consejo Nacional de Organizaciones Guerrerenses, la tarde noche del sábado 28 de marzo de 2009.

Jacobita, con Juan Reynoso

Jacobita, es un fox trots de la autoría de J. Isaías Salmerón Pastenes, maestro de Don Juan Reynoso. El fox también fue grabada y escriturada por el finado músico y violinista Don Ezequiel "Chequelín" Salmerón.

Las imágenes corresponde al documental "Viva mi Tierra Caliente", cinta dedicada a la vida de Don Juan Reynoso, violinista oriundo de la Tierra Caliente. Dirigida por Bruce "Pacho" Lane (56 minutes).Producido por la Unidad de Hipermedios, Universidad Autónoma del Estado de Morelos.

Chilena “La Tlacoacheña”, de Gregorio Carmona Sánchez

por David Cienfuegos Salgado

Hace más de veinte años mi amigo Juan Javier Carmona Villavicencio me invitó por vez primera a visitar su tierra: Tlacoachistlahuaca. El tiempo transcurrió implacable: más de veinte años pasaron antes de que llegara a aquellos rumbos, acompañado de mi familia. Lejanos los tiempos del bachillerato, con una nueva mirada pude asomarme a la riqueza de una región apenas hilvanada en las narraciones que Juan Javier nos había dispensado en numerosas horas de compañía a César, Gerardo, Toño y otros amigos de nuestra estancia en el COBACH.

Si en los caminos del sur están la selva con la montaña, como había dicho el bardo, esto se hace palpable en Tlacoachistlahuaca. Sus senderos, caminos y pueblos, se antojan míticos y distantes. A ellos don Gregorio Carmona Sánchez dedicó sus afanes, cristalizados en gran parte en la chilena “La tlacoacheña”, todo un himno de amor al terruño y que magistralmente entonan sus descendientes hoy día, y que nos animamos a trascribir aquí, no sin antes dar una nota general de la región.

Colindando con Oaxaca, entre la Costa Chica y la Montaña , se encuentra el municipio de Tlacoachistlahuaca, cuya cabecera del mismo nombre se encuentra aproximadamente a 24 kilómetros de Ometepec; tiene una superficie territorial de 450 kilómetros cuadrados. Los linderos municipales los comparte con los municipios de Alcozauca de Guerrero, Cochoapa el Grande, Igualapa, Ometepec, Xochistlahuaca y Metlatonoc, así como con el estado de Oaxaca. Cuenta con poco menos de veinte mil habitantes, distribuidos entre las casi 200 localidades del municipio, siendo las más pobladas la cabecera Tlacoachistlahuaca con más de cuatro mil habitantes; Huehuetonoc, San Cristóbal, San Pedro Cuitlapan, Jicayán de Tovar y Rancho Viejo que tienen más de mil habitantes cada una.

Como la gran mayoría de toponimias guerrerenses, Tlacoachistlahuaca proviene del náhuatl y se ha traducido como “Tlacoaches en la loma” o “Tlacuaches en la llanura”. Sin embargo, debemos dejar anotado que la población de la región es predominantemente amuzga.

La chilena que ahora compartimos en este espacio, “La tlacoacheña”, fue compuesta por don Gregorio Carmona Sánchez (28-diciembre-1933/14-enero-2001), aproximadamente en 1999. Diremos en esta ocasión que es una canción que debiera ser escuchada antes que leída, pues la música y entonación es la que enriquece el texto, expresivo y pleno de sentimientos, describiendo la forma en que los de “Tlacoachis” llevan grabada en el alma su querida región. Concientes de tal verdad, invitamos a nuestros lectores, después de leer la letra de esta composición, a escuchar esta canción en voz de alguno de sus múltiples intérpretes.

La tlacoacheña

En un rincón de Guerrero,
un pueblo hermoso nació,
adornado por mujeres,
porque así lo quiso Dios.

Tlacoache tu eres bonito,
por eso te he de cantar
y al compás de tus cascadas
de tu arroyo sin igual.

Y ese barrio lo recuerdo,
que el corazón me entregó,
la mujer que quise tanto,
y esta chilena inspiró.

Por sus calles se reflejan,
sus mujeres de huipil,
que parecen mariposas,
que adornan el mes de abril.

Y en sus fiestas regionales,
se reza con devoción,
y en las noches bailan cumbias,
la chilena y el danzón.

Sus mujeres son sensuales,
como las perlas del mar
con orgullo tlacoacheña
te vas al río a bañar.

Te despiertan los jilgueros,
que te llegan a cantar,
ahí te entregan sus plumajes,
cuanto te vas a pasear.

Tlacoache tu eres bonito,
la tierra donde nací,
ahí te dejo mi chilena,
pa'que te acuerdes de mí.

Fuente: Diario Pueblo de Guerrero, 27 de enero de 2010

jueves, 21 de enero de 2010

Sobre concurso de gustos y sones

El siguiente texto fue publicado en el suplemento no. 39 de GUERRERO CULTURAL, del periódico PUEBLO (Chilpancingo, Gro.), el 25 de noviembre de 2009:
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El Concurso de Gustos y Sones, una manifestación del talento guerrerense digno de preservar
Roberto Ventura Pérez
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El sábado 21 de noviembre del presente año, en el marco de la XXII Feria del Sombrero, Tlapehuala 2009, se realizó el XIV Concurso de Gustos y Sones, que este año lleva el Premio Zacarías Salmerón. La presente edición es organizada por Offir Damian Jaimes, Andrés Luviano Vargas y Andrés Jaimes Sánchez. Las expectativas que se han levantado son muy altas, trece grupos de música calentana se inscribieron en el certamen musical. Un evento que ha marcado una pauta importante en la región para la preservación de la música tradicional calentana del Estado de Guerrero. El anuncio anticipado, es que se editará la participación de todos y cada uno de los participantes en un DVD y CD, que servirá como memoria del mismo y reconocimiento de los grandes artistas que hacen posible que el gusto y el son sigan latiendo en la república mexicana.
Han pasado ya trece ediciones del reconocido Concurso Estatal de Sones y Gustos Isaías Salmerón y sus resultados han sido aceptables. Desde el nacimiento del evento, su desarrollo no ha sido tarea fácil, sin embargo son más los aciertos, que desaciertos, lo que han producido sus creadores e impulsores, eso le han permitido crecer aceleradamente hasta convertirse en un gigantesco árbol de Parota, desde donde brotan borbotones de aguas cristalinas convertidos en sones y gustos, que corren por toda la planicie y montañas de Tierra Caliente, hasta llegar a los mares sonoros de la república mexicana y del mundo entero.
Desde hace trece ediciones, el frondoso árbol ha dado cobijo a una gran cantidad de grupos de cuerdas que se han presentado en sus escenarios, algunos de ellos hicieron ahí su debut, otros han presentado sus nuevas canciones, más se han formado y crecido bajo la sombra de esta verde parota. Tenemos generaciones vivas de jóvenes artistas que han crecido con la música calentana en la sangre, que traen adherida la fuerza sinfónica de esta tierra, para quienes el Concurso de Gustos y Sones ha significado el escenario idóneo para la preservación de la tradición musical de Tierra Caliente, cuya belleza y fuerza telúrica sigue sorprendiendo al mundo entero.
Como todo proceso de crecimiento, las discusiones y los desencuentro no han sido ajenos al Concurso, sin embargo los involucrados han sabido sortear los incidentes y problemas. El formato con el que nace sigue siendo vigente, gracias a él, una gran cantidad de gustos y sones siguen brotando de las entrañas de estas tierras. Gracias a los violinistas, guitarristas, ejecutantes de tamborita y público en general, la música calentana sigue viva. Mi reconocimiento a toda esa gente y a aquéllos que ya no están entre nosotros, pero que cimentaron esta tradición. Tlapehuala y el resto de la Tierra Caliente, tienen mucho que mostrar a México y al mundo.
El 24 de octubre de 1992, en el marco de la quinta Feria del Sombrero, nace oficialmente en el municipio de Tlapehuala el primer Concurso Estatal de Gustos y Sones, Premio Juan Reynoso Portillo; auspiciado por Malinali Meza Herrera, directora del Instituto Guerrerense de la Cultura (IGC), la Secretaria de Desarrollo Social y Conaculta, gracias a la visión de un grupo de ciudadanos.
En esa primera emisión, el ganador del primer lugar fue el grupo de cuerdas de Filiberto Salmerón, con la canción “Son de Tlapehuala”, composición de Rigoberto Salmerón. En el evento se tuvo la presencia y participación de Juan Reynoso, violinista homenajeado. Debieron pasar cinco años para que el evento de música tradicional se volviera a repetir, nuevamente a iniciativa de Iñigo Álvarez Galán, Andrés Luviano Vargas, María Lina Luviano Vargas, Margarita Miranda Isidro y Job Bernache Guzmán.
El segundo certamen de este tipo resurgió para deleite de los calentanos, por acuerdo entre los organizadores y tras valorar las aportaciones musicales de cada músico tradicional, determinándose que en adelante su denominación sería Concurso de Sones y Gustos Isaías Salmerón. El conjunto de Plutarco Ignacio Rivera, de El Cantón, municipio de Ajuchitlán, Guerrero, obtuvo el primer lugar.
Para 1998, para delicia de los amantes de la música tradicional calentana, se convocó al Tercer Concurso Estatal de Sones y Gustos Isaías Salmerón, adicionando el Premio Filiberto Salmerón, un estimulo que consistía en el grabado de un violín en una charola de cobre y oro, que fue ganado por Bulmaro Zúñiga Ramírez, de Iguala, Guerrero, quien en esa ocasión no ejecutó el violín sino la mandolina. En 1999, ganaron el primer lugar Los Hermanos Tavira de Corralfalso, municipio de Ajuchitlán, Guerrero, recibiendo un estimulo económico de 3 mil pesos y el grabado de un violín en repujado de lámina de platino.
En el año 2000 se realizó la quinta edición del ya tradicional Concurso Estatal de Sones y Gustos Isaías Salmerón, Premio Filiberto Salmerón, siendo ganador el Conjunto de Cuerdas de la Casa de la Cultura J. Isaías Salmerón, dirigidos por el violinista Plutarco Ignacio Ribera. En 2001, la sexta edición pierde su carácter estatal para convertirse en regional. El triunfador del certamen musical fue Iván Hernández García, originario del municipio sede. Para el año de 2002, Andrés Luviano Vargas, con el apoyo de Lindajoy Fenley, organiza el séptimo Concurso de Sones y Gustos, saliendo triunfador el grupo Los Carácuaros de Serafín Ibarra.
En el año 2003, octavo Concurso de Gustos y Sones Isaías Salmerón, el premio dejó de llamarse Filiberto Salmerón, dando paso al Premio Bardomiano Flores, a raíz de la petición que hiciera el presidente de la Feria del Sombrero, Nelson Flores. El triunfador del certamen fue el Conjunto Regional Tlapehuala de Plutarco Ignacio e Iván Hernández García. En 2004, la novena emisión cambió nuevamente la denominación del premio, ahora fue Premio Plutarco Ignacio, el ganador fue el grupo de música regional de Iván Hernández. Muy poca difusión tuvo el evento. Para 2005, la desorganización se impone en la feria del sombrero, llegaron al grado de excluir de los festejos al Concurso de sones y gustos, por lo que no se realizó en el mes de noviembre, en su lugar fue realizada una Fiesta Calentana, organizada por el joven violinista Iván Hernández, con mucho éxito. Pese a ello, la administración municipal, en coordinación con la Casa de la Cultura del municipio y miembros de la sociedad civil, convocaron al décimo concurso que se realizó en el mes de diciembre en el zócalo de la ciudad, resultando ganador el conjunto Regional Ajuchitlán, de J. Natividad Leandro “el Palillo”, con el son “Recuerdos a Tlapehuala”.
El sábado 18 de noviembre de 2006, bajo una ligera lluvia se llevó a cabo la décimo primera edición del Concurso de Gustos y Sones Isaías Salmerón, Premio Filiberto Salmerón, resultando ganador el conjunto de cuerdas de Zacarías Salmerón y su Pokar de Ases, con el gusto “Que bonito es Tlapehuala”, a quien se le entregó un diploma, un premio de 3 mil pesos y un sombrero de astilla de noventa vueltas con valor de nueve mil pesos.
En 2007, las autoridades culturales convocan al XII Concurso de Sones y Gustos Isaías Salmerón, Premio Bardomiano Flores, resultando ganador el grupo Alma Calentana de Ranferi Hernández Luciano, con el gusto “A mi Tlapehuala”, por lo que se le otorgó el premio del primer lugar consistente en tres mil pesos y tres sombreros. En el 2008 volvió a cambiarse el nombre del Premio a Filiberto Salmerón, el grupo Alma Calentana consigue nuevamente el primer lugar del certamen con el gusto “Amores tlapehualenses”.

Beto Bermúdez, cómico, artista y genio musical

Beto Bermúdez, cómico, artista y genio musical
Roberto Ventura Pérez

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I
El miércoles 18 de noviembre se cumplieron trece años de la muerte de Beto Bermúdez, músico, compositor y virtuoso guitarrista calentano, de talla internacional, cuyo legado musical sigue llegando a las nuevas generaciones por la vía de sus más de veinticuatro grabaciones, una de ellas aún inédita, con música de todo el mundo, que abarcaron aproximadamente doscientas cincuentas piezas grabadas, en sus cuarenta años de vida artística.
Beto Bermúdez fue un hijo pródigo de su tierra, un folklorista respetado, que amaba su música, sus géneros. “Mi padre amaba Tierra Caliente, es uno de los hombres más talentosos que haya conocido, una persona que nació con una habilidad para la música, un músico nato, autodidacta, virtuoso de la guitarra, que no estudió música, todo lo hizo de manera rudimentaria, con una forma básica y todas sus habilidades las desarrolló en el camino de la vida, el conocer un instrumento y poderlo desarrollar con métodos propios es algo que actualmente es muy difícil de hacer, solamente la gente con un talento fuera de lo común, fuera de serie, lo llega a desarrollar”, así lo describe Pepe Damián Luna, músico y baterista del grupo pop “Motel”, hijo del internacional guitarrista calentano.
Señala: “Fue amante de su música, de su tierra, de sus géneros, siempre defendió la música guerrerense por sobre toda las cosas, de la misma manera en que tocaba las piezas clásicas, lo hacia con los gustos y sones calentanos. Yo creo que era digno de admiración. En todas sus giras internacionales siempre habló sobre la música guerrerense, defendió sus raíces musicales, fue un vocero de su tierra y su folklor, lo hizo con mucha dignidad, a mucha honra, probablemente por ahí pudiera haber muchos más aplausos por lo que el hizo.”
No es para menos, Alberto Damián Bermúdez, mejor conocido en el medio artístico como Beto Bermúdez, llegó desde temprana edad a la farándula nacional, triunfó y permaneció en el medio del espectáculo por más de cuarenta años. Gracias a su virtuosismo en la guitarra logró llamar la atención de los productores y se ganó a pulso los calificativos que uno a uno fueron colgándose en las marquesinas de las grandes carpas, palenques, teatros y centros nocturnos donde se presentó este artista guerrerense, quien con una nueva propuesta musical rompe las normas musicales de su época, dando un nuevo matiz a las interpretaciones de las canciones románticas, baladas, boleros, rancheras, samba, cumbias, de mariachi, huapangos, jazz, clásicas, joropos venezolano, tangos, música española e italiana, pasos dobles, gustos y sones de Tierra Caliente. Al menos una veintena de calificativos le mereció su virtuosismo, entre ellos la guitarra de oro, la fabulosa guitarra, el mago de la guitarra, hasta The master of the Guitar.
Nacimiento de un artista
Beto Bermúdez nació el 6 de septiembre de 1928 en Zirándaro de los Chávez, Guerrero. Murió la noche del sábado 18 de noviembre de 1996 en Cuernavaca, Morelos, a la edad de sesenta y ocho años cumplidos, víctima del cáncer. Fue velado y llorado por sus deudos toda la noche y el día siguiente en que fue cremado en la funeraria Gayosso de Sullivan. Se le despidió con un largo aplauso, solicitado por Pepe Damián, el menor de sus hijos. La última voluntad del genial guitarrista fue que sus cenizas fueras esparcidas por todo el río Balsas, su querida tierra, donde siempre deseó regresar.
Hoy día, sus cenizas reposan en la iglesia de La Sagrada Familia, en la Delegación Coyoacan, en la Ciudad de México, lejos de Tierra Caliente, la tierra que lo vio nacer, pero cerca de sus hijos y familiares, muy cerca de los corazones y del alma de la gente que lo conoció y reconoció su arte en la ejecución de la primera guitarra eléctrica en México.
Fue hijo de Daniel Damián Valdez, músico, ejecutante del chelo e integrante de la Orquesta de Zirándaro, y Sara Bermúdez Pineda. Tuvo dos hermanos Ublester y Daniel, éste último ya fallecido. Fue pariente en segundo grado de la guaperrima y escultural actriz Fanny Cano, oriunda de Huetamo, Michoacán, la segunda tierra de Beto Bermúdez; además, le unía lazos familiares con la cantante Norma Plata.
En 1955, a los veintisiete años de edad, Beto Bermúdez contrajo nupcias con su compañera de toda la vida Luz María Luna Cerón, a quien cortejó y llevó serenatas con su guitarra eléctrica, procreando siete hijos: Mario Alberto, Marco Antonio, Miguel Ángel, Martha Alicia, María Azucena, Luz María y José Luis, músico de profesión y baterista del famoso grupo Motel.
A los diez años, viaja a la Ciudad de México para iniciar su educación básica en el internado Francisco I. Madero. Cuatro años después había conformado ya el Trío Madero, con el cual participa en el concurso de música infantil “El calcetín eterno”, patrocinado por la fábrica de calcetines del mismo nombre, en la XEW, bajo la conducción de Carlos Amador, obteniendo el primer lugar. Al término del mismo, continua con sus estudios de secundaria en la Escuela Rafael Dondé, donde sigue pegado a la guitarra.
Al finalizar, se inscribe en el Conservatorio Nacional de Música en la carrera de concertista en guitarra, sin embargo su Mamá Sara y los hermanos de su Papá se opusieron a que siguiera ese camino, para ese tiempo su padre había fallecido. El pequeño Beto crecía sin la sombra paterna. “Va a ser un borracho si estudia música –recuerda que le dijeron-. En algunas entrevistas –entre ellas la sostenida con el afamado compositor Luis Demetrio, en su programa radial La Casa de Luis Demetrio, que se grababa en Cuernavaca, Morelos, pero que se transmitía en Estados Unidos de Norteamérica-, recordaba que lo sacaron del Conservatorio con unos lagrimones, “porque era el mejor alumno, y me mandaron a una escuela de agricultura de Michoacán, porque querían que yo fuera ingeniero agrónomo, imagínense, y yo queriendo tocar Granada y Silverio Pérez. Como que no funcionaba.”
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II
La guitarra de oro
Con un repertorio conformado por más de mil canciones, que iban desde música mexicana, francesa, argentina, italiana, española, americana, clásica, jazz, folklórica, entre otros géneros, Beto Bermúdez recorrió todo el sur de la unión americana, México y sudamérica, actuando en grandes escenarios como la Carpa Libertad, la Feria de la Carcajada, Carpa México, Teatro Blanquita, El Patio, Los Globos, Teatro Jorge Negrete, Teatro Ríos, Teatro Lírico, los Hoteles Hilton, El Zorro, El Capri, Teatro Iris, y en el propio Palacio de Bellas Artes, alternando con grandes figuras como Celia Cruz, Lucha Moreno, Trío Ernie Coleman, Delia Magaña, Carlos, Neto y Titino, Gloria Lasso, Toña La Negra, José Alfredo Jiménez, La India María, Tadeo Arredondo, Mariachi de Pepe Villa, Luis Demetrio (compositor de canciones como El Día, La noche, la puerta, entre otras), Ana Berta Lepe, Darvelio Arredondo, Fernando Rosas, Julio Alemán, Carmen Salinas, Beto el Boticario, Sergio Ramos “El Comanche”, Gerardo Reyes, Guillermo Alvarado “Condorito” (concuño de Bermúdez), Manolín y Shilinsky, Regulo y Madaleno, Palillo, las Kukaras, Joaquín García “Borolas”, Raul Martínez, Antonio Espino “Clavillazo”, Rodolfo Acosta, Los Tres Caballeros, de Chamín Correa, Ángel Jalili, Roberto Cantoral, Viruta y Capulina, los Xochimilcas, Kilo y Karlo, Ray Anthony, Louis Amnstrong, Harry James, entre muchos otros.
Santana alucinaba escuchando a Bermúdez
¿Cuál sería la diferencia entre Bermúdez y otros guitarristas como Carlos Santana? Pregunto a bote pronto a Pepe Damián. Me observa y responde: “de entrada, la diferencia es de una brecha generacional. A pesar de ser guerrerense, a pesar de tocar su folklor, hay gente que asegura que él fue el primero que tuvo una guitarra eléctrica en México. Me llegó un mensaje de mi hermano Marco Antonio donde dice, “conocí en Altamirano –estado de Guerrero- a un viejo bohemio, amigo de mi Papá que confirma que Carlos Santana alucinaba escuchando a Beto Bermúdez en el Flamingo de Tijuana, aproximadamente en 1965”.
La comicidad y el celuloide
Mario Alberto Damián, el primogénito del gran guitarrista, rememora que su padre fue el primer artista que personificó al mariachi loco. La idea fue de Carlos Font, tío de Kilo y Karlo, le propusieron a Beto Bermúdez que cambiara su personalidad de músico más o menos serio, por la de “Mariachi loco”. La transformación no fue difícil, decía Bermúdez “pues no me faltaba ni lo de mariachi, ni lo de loco; lo único que me faltaba era la vestimenta, que consistía en una chaqueta y unos pantalones de mariachi, un sombrero enorme, un paliacate rojo para el cuello, huaraches, una pistola fajada con las cachas al revés, además de unos bigotes ralos que me pintaban y listo, ese era el mariachi loco. Mientras tocaba la orquesta del cabaret, el son de la negra, yo aparecía con una vihuela de mariachi acompañado; de pronto los músicos empezaban a tocar parte de la rapsodia húngara número dos de Liszt, quedando todo apendejado, de pronto, salía corriendo volviendo a entrar con mi guitarra eléctrica, tocando la parte más difícil de la rapsodia y es donde ellos terminaban acompañándome, viniéndose la ovación del público”.
Sobre esta misma línea de la comicidad, Beto Bermúdez hizo show cómico musical con el primer actor Joaquín García “Borolas”, famoso por su papel en el programa de La Criada bien criada.
Asimismo, Beto Bermúdez musicalizó cintas como: Espaldas Mojadas, estelarizada por David Silva y Stela Inda; Ensayo de un crimen, con Ernesto Alonso y Miroslava, y dirigida por Luis Buñuel; El Coyote emplumado, con la india María (María Elena Velasco), filmada en el puerto de Acapulco; La vida cambia, a lado de Meche Carreño, y dirigida por Valentín Rimpstein; Los hermanos Centellas y El Forastero vengador.
El deceso
El mismo año en que falleció, el sensacional guitarrista hizo su última grabación al lado de Arturo Borja “El Sureño”, donde incluyó doce canciones de música tradicional del estado de Guerrero. Además, de dejar una última grabación inédita. También en ese tiempo terminó de escribir sus memorias sobre su vida artística. Memorias que ya se ha dicho serán publicadas. Presentía su muerte. Pudo despedirse de su esposa Luz María, su compañera de toda la vida, de su hermano Ublester, su primo hermano Garibaldi Bermúdez y Opalina Bermúdez, Elizabeth Damián, sus hijos, principalmente de su primogénito Mario Alberto con quien se reconcilió y lloró, recordando a sus abuelos y a su Mamá.
En sus últimos minutos, agarró su inseparable guitarra y comenzó a tocar, su vida comenzó a extinguirse, la vida se le iba. Tras unos momentos de despedirse de su instrumento de cuerdas, Beto Bermúdez comenzó a sentirse mal. Murió tocando, abrazado de su guitarra Fender que siempre lo acompañó, la que la vio triunfar, caer en la bohemia y resucitar como el ave fénix, en toda su sobriedad. El genio de la guitarra eléctrica dejó de existir. El tañido de la guitarra de oro se apagó, tal vez también lloró de dolor por el funeral. Muere con un rostro de tranquilidad, a lado de su familia y amigos.

miércoles, 20 de enero de 2010

Música Guerrerense

A partir de esta fecha, este espacio será actualizado por Roberto Ventura Pérez, e incluirá notas y materiales sobre la música guerrerense.
Agradecemos a Roberto Ventura Pérez su apoyo desinteresado y entusiasta para ampliar el proyecto de Guerrero Cultural.
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Para iniciar incluiremos algunos de los trabajos de su autoría.
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Mucho éxito!!!