jueves, 31 de marzo de 2011

Piden a AAR más sensibilidad y recursos para promover la cultura

MIÉRCOLES 30 DE MARZO DE 2011 13:09 JESÚS PINTOR ALEGRE

San Miguel Totolapan, Gro., 29-03-11.-

Más sensibilidad y mayores recursos demandó al gobernador electo, Ángel Aguirre Rivero, el director del grupo de cuerdas “Alma Calentana”, Franco Torres Blancas, a fin de promover la cultura como un cauce para evitar la violencia entre los ciudadanos.

A dos días de que Aguirre Rivero asuma el cargo como gobernador constitucional, Torres Blancas consideró que ya debería tener un plan integral de desarrollo cultural que contemple solicitar al Congreso estatal que autorice más recursos para las diversas expresiones culturales.

Consideró que en gran medida, los problemas que se viven en el estado y el país se deben a métodos inequívocos de los Gobiernos para recuperar los valores y la moralidad.

La cultura no es apóloga de la violencia sino todo lo contrario, expuso. Con la ejecución de las expresiones artísticas se alimenta el espíritu y se crece como ser humano, “de allí que Aguirre Rivero requiere de la sensibilidad que el Gobierno que termina no tuvo”.

Señaló que no importa quién quede como titular del Instituto Guerrerense de Cultura (IGC) o que se eleve la institución a rango de Secretaría, sino que haya una buena propuesta en la materia por parte del Ejecutivo, con mayores recursos autorizados por el Congreso local, donde los diputados también se inmiscuyan “y se den cuenta lo tanto que han perdido al desdeñar a la cultura”.

Consideró que además existe un desinterés e indolencia por parte de la sociedad y los propios creadores-artistas: el neoliberalismo nos ha orillado a buscar primeramente qué comer, y después qué expresar. Y si hacemos esto, debe salir para el qué comer, y a veces no se puede”.

El Debate de los Calentanos, 31 de marzo de 2011

Integrar grupos dancísticos permitirá rescatar bailes tradicionales de la región

Miércoles 30 de Marzo de 2011 13:10
Jesús Pintor Alegre

San Miguel Totolapan,

Gro., 29-03-11.- Para poder rescatar la danza calentana se requiere que los distintos ballets de la región se agrupen en uno solo, aseguró el representante del grupo folclórico independiente de Ciudad Altamirano, “Delfilia Yoloxóchitl”, Santiago Albarrán Lagunas.

Mientras su ballet bailaba al ritmo del grupo de cuerdas “Alma Calentana”, en el 133 Aniversario de la creación de este municipio, el promotor cultural relató los distintos obstáculos que ponen las autoridades para poder difundir la cultura, mientras que ésta en su forma original se va perdiendo.

Frente a ello, se plantea el reto de organizar a los cuatro grupos dancísticos que ha detectado en la región, aun cuando carezca de apoyos para hacerlo.

De esta forma los ballets: “Juan Reynoso” de Ciudad Altamirano; “Arroyo Grande”, de Arcelia; su grupo folclórico independiente Delfilia Yoloxóxhitl, de Ciudad Altamirano; y uno de niños de Tlalchapa, “Tlaltixpaztli”; podrían trabajar bajo un plan estratégico, con lo que pudieran conseguir aún más que trabajando solos.
Albarrán Lagunas lamentó el poco interés en la cultura que han mostrado alcaldes como el de Pungarabato, Gustavo Juanchi Quiñones y el ex presidente municipal de Tlalchapa, Epifanio Serrato Sánchez, a quienes les ha pedido apoyo para los integrantes de su ballet, sin recibir nada hasta el momento.

“Hasta ahora no hemos encontrado respuesta, pero confío que (Gustavo) Juanchi nos pueda ayudar ya que pasaron las elecciones”, expuso.

A sus casi dos años, el ballet “Delfilia Yoloxóchitl” busca la originalidad dancística de cada estado y aunque hasta el momento sólo reciben entre mil y dos mil pesos por presentación que invierten para vestuario, aspira conjuntar un ballet de altura que pueda competir contra cualquiera. La agrupación se compone de nueve hombres y 12 mujeres,

Agregó que ese grupo dancístico “es comparable al Xochicalli de Chilpancingo, aunque la diferencia es que aquel está financiado por el estado y el nuestro no”.

El Debate de los Calentanos, 31 de marzo de 2011

miércoles, 30 de marzo de 2011

Comienza en Canal 22 la serie Nosotros... los otros: el espejo de la discriminación

Presentarán historias de vida a partir de experiencias de exclusión, informa su conductor

NOTIMEX

Periódico La Jornada

Miércoles 30 de marzo de 2011, p. 7

Para abatir las prácticas discriminatorias y generar empatía con los demás, surge la serie Nosotros... los otros: el espejo de la discriminación, que transmitirá Canal 22 de televisión y de la que anoche se presentó su tercera emisión en la Cineteca Nacional.

Dirigido por el periodista Víctor Ronquillo, el proyecto de 13 capítulos presentará historias de vida a partir de experiencias de exclusión y discriminación, afirmó el conductor. Asimismo, consideró que esta serie es un programa de periodismo documental y de investigación, como diría Ryszard Kapuscinski (1932-2007).
Expuso que el título alude a descubrir la empatía con ese otro, que somos nosotros, todos los que de alguna manera hemos sufrido o hemos hecho sufrir a alguien por la discriminación.

Con reportajes y entrevistas, la serie muestra contenidos de gran sensibilidad dirigidos a los jóvenes para generar en ellos una reflexión sobre su trato con los otros, explicó.

Ronquillo compartió su satisfacción por conversar y mantener un acercamiento próximo con todas las personas que han participado en el programa.

Lo mismo quienes han sufrido discriminación, que quienes pertenecen a organizaciones civiles, pero con profundo agradecimiento a los que nos han dado su confianza tan generosa.

La esencia de esta serie se ve reflejada en la capacidad de las personas para luchar y conquistar sus derechos, de construir su propia ciudadanía, aunque a veces lejos de las instituciones, señaló el también escritor.

Esto es, precisamente, la materia fundamental de la serie documental que hoy a partir de las 21 horas presentará durante 30 minutos las condiciones que enfrentan los grupos de raza negra de las costas de Guerrero y Oaxaca.

Ese capítulo fue presentado anoche, en la sala 6 de la Cineteca Nacional, en compañía de la directora general de Canal 22, Irma Pía González; el presidente del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), Ricardo Bucio, y Víctor Ronquillo, ante cientos de jóvenes.

CULTURA, IMPULSAR LA CREATIVIDAD

La nueva clase política
Escrito por Euclides Lacuña

Mientras la nueva clase política se prepara para meterle mano al presupuesto estatal, y a nombre del compromiso de cumplir y hacer cumplir la Constitución y las leyes que de ella emanen, hincarle el diente a ese presupuesto por amor a Guerrero, el priísmo se regocija en la elección de su candidato a gobernador para el Estado de México, el cual es, a los ojos amorosos de la esperanza de victoria de los priístas, poco menos que lo máximo.

En la radio, televisión, periódicos y páginas electrónicas, se difunden por miles las imágenes del nuevo elegido por el casi centenario dedo elector, que a sus ochenta y cuatro de edad, sigue mostrando que dedo y figura, hasta la sepultura.

Se difunden también sus cualidades: Eruviel Ávila, quien será el que marque el camino del PRI a la presidencia de la república, es demócrata, aunque en entrevista con la periodista Denise Maerker, no supo explicar porqué el domingo será electo como candidato cuando ya lo es, ni supo explicar cómo es que será electo cuando sólo él participa como candidato.

Eruviel Ávila, dicen sus promotores, es también producto de la filosofía del esfuerzo, y una muestra de cómo desde la pobreza se puede llegar a ser candidato al gobierno de uno de los estados más ricos del país, en donde viven una de las mayores proporciones de pobres del país. Claro que no le supo explicar a Denisse cómo desde la pobreza hizo su fortuna, al grado de pertenecer a la clase política mexiquense y codearse con los magnates e industriales del Estado de México y del grupo Atlacomulco, y ser parte de los bendecidos por la justicia de la Revolución Mexicana.

Y mientras en Guerrero, nuestra clase política “izquierdista”, defensora y representante del pueblo ante “el insensible” Zeferino, se prepara para vestirse con los ropajes del poder y lucir genuinamente el discreto encanto de la burguesía, a la que por fin, van a pertenecer, con la que por fin se van a codear, con la que al fin discutirán uno a uno los problemas del estado de Guerrero y la mejor forma de hacer negocios, es decir, de resolverlos.

Hoy, todo huele a optimismo. Aunque nuestra nueva clase política prepara sus mejores galas para asumir los puestos que por amor a Guerrero y por sus altos servicios al Estado recibirán, no pueden estar tranquilos. Les zumba en el oído, insoportablemente, la sentencia del insensible: para poder ser mejor que el actual gobierno, deberán superarlo.

Quien sabe porqué los molesta tanto el reto. ¿Será que realmente no sirven y no se ven capaces de superar la infraestructura carretera, de saneamiento de aguas, de servicios, de atención al campo a través de Guerrero sin Hambre, de atención a la mujer, etc.? Tal vez su molestia se deba a que a pesar de todo, no pueden negar, ni tienen con qué argumentar en contra, que después de seis años del insensible, del panista, del soberbio, del tecnócrata, Guerrero es mejor, en mucho, a como lo dejaron los priístas hace seis años.

CULTURA, IMPULSAR LA CREATIVIDAD

En los próximos días será nombrada o nombrado quien estará al frente del Instituto Guerrerense de la Cultura durante los próximos seis años, o hasta donde el nuevo gobernador la o lo aguante. Se habla de una funcionaria del gobierno del Distrito Federal que encabeza Marcelo Ebrard.

No cabe duda que Ángel Aguirre tiene compromisos con quien lo apoyó de principio a fin para que fuera candidato y de otras múltiples formas. Pero Aguirre conoce de cultura, y sabe que colocar allí a alguien que desconozca lo que es Guerrero culturalmente hablando, sería un grave error. Por eso es que debe considerar y poner atención a la carta que le enviaron hace unos días los representantes de decenas de organizaciones culturales, promotores, creadores y artistas guerrerenses.


FUENTE: Despertar del Sur, 30 de marzo de 2011

martes, 22 de marzo de 2011

La Dirección de Cultura de Chilpancingo está sin titular desde hace tres meses

Anarsis Pacheco Pólito

Desde diciembre no se lleva a cabo ninguna actividad cultural en la capital del estado, porque la Dirección de Cultura del Ayuntamiento se encuentra en un total y absurdo abandono desde la salida de su titular, Adriana Espinosa.

La funcionaria se retiró por cuestiones personales desde septiembre del año pasado, y dejó una agenda de actividades que sólo cubrían hasta la Feria de San Mateo de Navidad y Año Nuevo, en donde se presentaron dos actividades: el Baile Aéreo y el homenaje al finado Alfredo Mancilla.

Y desde estas últimas fechas organizadas por la Dirección de Cultura, no se ha realizado ingún otro acto para difundir la cultura en Chilpancingo.

La única oficina de la Dirección se ubica en la calle Colón número 10, en el segundo piso del edificio perteneciente al Ayuntamiento.

La dependencia se encuentra en un lúgubre abandono, pues no cuenta con ningún trabajador que atienda a la población, y mucho menos con información sobre las actividades a realizar en los próximos meses.

Tampoco cuenta con un número telefónico, ni papelería; lo único que habita en esas oficinas son los folletos de las actividades del año pasado.

Durante tres meses la sociedad chilpancingueña no ha tenido organización alguna de actos culturales y educativos. En su lugar, el DIF municipal sólo ha organizado algunas actividades para las mujeres.

Además trabajadores del Ayuntamiento que fueron consultados, aseguraron que tenían entendido que la Dirección de Cultura había sido disuelta.

Una de las soluciones que ideó el gobierno municipal fue repartir las actividades de Cultura en otras direcciones, como la de Turismo que está a cargo de la economista Claudia Olga Jorges.

La servidora pública explicó que no es que el área estuviera desatendida, sino que faltaba coordinación con el Secretario General, y que éste sólo se escudaba en las actividades del año pasado.

De igual forma, afirmó que no se había colocado un suplente en el lugar que dejó Adriana Espinosa, porque el presidente municipal Héctor Astudillo acordó darle licencia a la funcionaria para que solucionara sus problemas.
Mientras, en la capital se ha abandonado toda actividad cultural desde diciembre, y sólo se destacó la participación de algunos artistas, sin continuidad en la difusión de sus labores.

A pesar de ello, Claudia Olga Jorges dijo estar convencida de que la cultura es la base de una buena educación, y que es de suma importancia mantener a la sociedad cercana a actividades de diferentes disciplinas artísticas.
La funcionaria explicó que se sacaron adelante las actividades que había programado la ex directora de Cultura, y explicó que una de ellas fue la presentación de un libro de la historia de Morelos e Hidalgo, alusivo a los festejos del Bicentenario.

El Sur, 22 de marzo de 2011

lunes, 21 de marzo de 2011

La Orquesta Filarmónica de Acapulco: reencuentro

Yo, ciudadano


Gustavo Martínez Castellanos

Este primero de abril, una vez ungido gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre tendrá un reencuentro especial: como primer mandatario volverá a saludar al director de la Orquesta Sinfónica de Acapulco, maestro Eduardo Álvarez, con quien en 1998 creó ese conjunto de música clásica para satisfacer una necesidad de nuestra cultura local.
En efecto, de las innumerables obras que Aguirre erigió para nuestro estado, la Orquesta Filarmónica de Acapulco es la única que conserva a su primer y único director. Su otro creador. Con su permanencia Eduardo Álvarez ha demostrado además que, al paso de los sexenios, su incuestionable capacidad para conservar su puesto se debe principalmente al trabajo profesional y continuo y a resultados limpios y comprobables.

Hacia 1997, Álvarez era director de la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México. Un día, un funcionario guerrerense lo localizó para pedirle que realizara otro disco de música regional (ya había hecho algunos para otras entidades). Él aceptó. Más tarde fue invitado a visitar Chilpancingo. En esa reunión conoció al gobernador Ángel Aguirre, su anfitrión, quien le pidió que seleccionara las piezas más significativas de la fonoteca guerrerense -que en ese momento le entregaba en discos- y las elevara a nivel sinfónico. Álvarez volvió a aceptar. A unas semanas de presentar el resultado de su trabajo, Paulina azotó la costa suriana y el evento tuvo que esperar. No mucho; en la agitadísima agenda de Aguirre logró abrirse espacio una cita en la que ambos pudieran escuchar el correspondiente demo. Aquellas amadas piezas que conocimos y siempre escuchábamos con voces terciadas y guitarras locales, ahora arregladas e interpretadas sinfónicamente, significaron una potente cascada de luz en el corazón adolorido de aquel gobernador atribulado por la tragedia y el desastre provocados por el meteoro. Emocionado en grado superlativo, y aún atrapado por la magia del reencuentro con sus raíces musicales, Aguirre aprobó el trabajo y apremió a Álvarez a terminar el disco.

Sobra decir que, en esa empresa, Álvarez puso todo lo que él era a través de su experiencia en el arreglo, orquestación, dirección y grabación musicales. Experiencia respaldada por instituciones como el Conservatorio Nacional y la Escuela Superior de Música, pero, sobre todo, por la idea de pertenencia que anima a los capitalinos. Propiciada, a su vez, por su temeraria infraestructura cultural en la que, amén de contar con los mejores institutos de investigación y análisis de América Latina, cuentan con tal número de museos que es la de México, en el mundo la ciudad que más posee. Y, por el hecho de que ella misma es, nivel a nivel, un museo vivo. Único en el orbe. Algo que en Guerrero no podemos encontrar pero cuyos parámetros de análisis y creación no nos caería mal erigir bajo la conducción de una mano profesional y experimentada. Como la de Álvarez en nuestra música quien ha trabajado tan bien que no sólo lo ha hecho para tres gobernadores seguidos, sino que este primero de abril –bromeo-, con Aguirre, iniciará a repetirlos.

Es verdad, Aguirre también se reencontrará con el Tecnológico de Costa Grande, el Instituto Estatal de Cancerología y El museo Interactivo Infantil “La Avispa” entre otras obras suyas de igual valor y trascendencia, pero sólo en la Sinfónica de Acapulco hallará a quien le dejó la batuta. Será interesante verlo tomarla nuevamente.

Periódico Pueblo Guerrero, 21 de marzo de 2010

Del DF, quien dirigirá el Instituto de la Cultura

REDACCIÓN

Alejandra Fraustro, ex directora de Circuitos de Festivales de la Secretaría de Cultura en el Distrito Federal, durante la administración de Marcel Ebrard Casaubón, será la próxima directora del Instituto Guerrerense de la Cultura (IGC) en la administración de Ángel Aguirre Rivero.

Fraustro ha tenido además entre sus actividades el haber coordinado la logística cultural de los plantones en el DF que encabezó Andrés Manuel López Obrador después de las elecciones de 2006.

En Guerrero, la designación de quien ocuparía la titularidad del IGC ha despertado polémica. Integrantes de la comunidad cultural hicieron circular por correos electrónicos una carta dirigida al próximo gobernador en la que le piden que quien esté al frente del IGC se comprometa a integrar las diversas expresiones existentes en la entidad, que considere el mosaico cultural diverso, que descentralice las funciones del organismo y que “pertenezca a la comunidad cultural del estado”.

Por otra parte, se mencionaron como prospectos a Ángeles Manzano, quien fue titular de ese instituto durante el interinato de Aguirre Rivero; y al periodista Misael Habana de los Santos; y se movió con el apoyo de algunas cámaras empresariales, el pintor Hugo Zúñiga, quien planteó su interés de ser titular del organismo.

Sin embargo, fuentes cercanas al gabinete afirmaron que ninguno de los tres será el titular, sino Alejandra Fraustro.

Su postulación sería la segunda recomendación del grupo de Marcelo Ebrard, después de la titular de la Secretaría de Fomento Turístico, Graciela Báez.

Según la información de la página de Internet del Gobierno del Distrito Federal, Alejandra Fraustro tuvo a su cargo el XCéntrico Festival, cuya función era la de buscar espacios de alta marginalidad en el DF para llevarles una oferta cultural.

LA Jornada Guerrero, 21 de marzo de 2011

domingo, 20 de marzo de 2011

Rogelio Salgado Barrera, nieto del compositor Prócoro algado, autor de "Modesta Ayala"


IGUALA, Gro., domingo 13 de marzo de 2011
La entrevista del domingo

Rogelio Salgado Barrera

Nieto del compositor Prócoro Salgado, autor de “Modesta Ayala” Por Edmundo Santana

Iguala, Gro., Marzo 13.- La canción de “Modesta Ayala” creada por el compositor Prócoro Salgado, vino a convertirse en casi un himno de los igualtecos, cual más al escucharla, la asocia de inmediato con nuestra ciudad tamarindera, y es que no sé por qué y hasta a mí me pasa, pero la canción que tiene aproximadamente 30 versos, solamente al principio se escucha: “Una tarde a Modesta encontré, por las calles lucidas de Iguala” y en otro verso en el que relata el autor cuando va “a Tetecala a buscarla:” “Rancherito para dónde vas, soy la misma que viste en Iguala”. Con eso es suficiente para que los igualtecos, incluyéndome, nos acordemos de Iguala. Pues bien, al amigo Rogelio Salgado le han entregado dos reconocimientos, uno en el Museo de la Bandera y el otro el del Ayuntamiento de Iguala en coordinación con el de Ixcateopan de Cuauhtémoc, Gro., por ser pariente (nieto) cercano de Prócoro, prolífero compositor que dejara al morir un sinfín de canciones de las cuales dos son las más conocidas: “Modesta Ayala” y “La Pajarera” que le escuché en una película musical, sin temor a equivocarme a Doña Libertad Lamarque: “Pajaritos, de mil colores niña, los traigo chifladores… etc, etc.”

Rogelio Salgado vive en la colonia Villa de Guadalupe hasta donde dirigí mis pasos para hacer la presente entrevista. Me recibió con su esposa e hija dándome la más cordial bienvenida. Maté dos pájaros de un tiro descubrir un poco de la historia de la conocida colonia y conocer otro poco de Prócoro Salgado y lógico, la vida de mi entrevistado.

-Don Rogelio buenas tardes, gracias de antemano por esta entrevista. Dígame por favor, ¿en dónde nació?

-Soy originario de un pueblo que se llama Tlaltéxco, a un lado de Ixcapuzalco, rumbo a Teloloapan. Me vine a Iguala con mis padres de crianza a la edad de once o doce años.

-¿Cómo se llamaron sus padres de crianza?

-Frumencia Batalla y Domingo Barrera. Al año de nacido murió mi mamá Clarita Barrera González y mi papá Domingo Salgado Marchán murió seis meses después. Los dos murieron de tifoidea, enfermedad que dio en aquella época (año 39). Yo nací en 1938, de tal manera que no conocí más padres que a los que me criaron; crecí con ellos dándome cariño y un hogar desde que tenía un año de vida. Cuando me casé ellos siguieron viviendo conmigo pues le pedí mucho a Dios que nunca me separara de ellos y Él me dio licencia de que así fuera, los curé cuando estaban enfermos y mi mamá murió a los 98 años y mi papá de 87.

-¿Qué estudios tuvo?

-Cuarto año de primaria pero no lo terminé pues mi padre allá en el pueblo era campesino y cuando llegamos a Iguala empezamos a vender leña y ya no fui a la escuela porque trabajaba con él. Ya tenía 20 años y yo andaba vendiendo leña por las calles de Iguala, a esta ciudad la conozco al derecho y al revés. Andábamos con un atajo de burritos porque vendíamos leña y carbón de Metlapa y de Ahuehuepan manteniéndonos de esta manera. Mi papá fue una persona muy cruel conmigo pero muy efectiva porque gracias a Dios y a ellos salí a delante. Allá en el pueblo, mi mamá de crianza me pegaba seis veces al día porque era yo muy tremendo, salía a brincar con los chamacos y eso no le gustaba a ella; me platicaba que decía la gente que me pagaba mucho porque no era su hijo legítimo, pero que eso a mi mamá no le importaba y lloraba también ella cuando me pegaba por lo que decía la gente, pero que la gente no le interesaba, “me interesas tú, mañana voy a morir y te vas a dar cuenta quién eres tú y quiénes van a ser los amigos que tienes, con los que te vas a la barranca”. Gracias a ellos todavía estoy vivo y he hecho algo en la vida.
Vendí leña hasta los veinte años de edad y tiempo después encontré un trabajito de “patrón”. Nosotros le cuidábamos la huerta al señor Guillermo Marbán durante cinco año, era muy grande, toda la gente lo conocía pues tenía la cerería “La Guadalupana”; yo ganaba cuarenta pesos y mi papá sesenta, entre los dos ya eran cien pesos, con eso apenas la íbamos pasando. Nunca nos podíamos quitar la droga que teníamos de trescientos pesos, los pagábamos y vuelta a pedir prestado; la enfermedad más cruel que he sufrido es la pobreza. Nos salimos de la huerta porque yo le debía cinco mil pesos que me prestó, pues mi padre tuvo un accidente en el trabajo y fue para curarlo. Me fui a los Estados Unidos en 1961 y alcancé a pagarle todo, bendito sea Dios. El primer contrato que me dieron fue por siete meses y medio trabajando en la fresa en el estado de California; así me fui unas cuatro o cinco veces más pero ya no fue de siete meses esos contratos si no de cuarenta y cinco días únicamente y al terminar nos sacaban. En 1962 pagué los cinco mil pesos. Estuve también en la pisca del tomate pero cuando se venían las heladas se echaba a perder por el hielo. El último año que trabajé allá fue en 1964 porque en el 65 se cerraron las contrataciones y ya no hubo trabajo. En cada contrato me ganaba tres, cuatro mil pesos de aquel entonces. En el 65 fue el último contrato que logré cuando se cerraron las contrataciones y como ya no iban a poder los patrones darme otro, me lo extendieron por veinte días más y al término de ellos nos sacaron y se acabó. Este último año estuve en el corte de la uva.


-Era indocumentado.

-No, el contrato nos amparaba, la migra no nos molestaba al enseñarles el papelito firmado y sellado, ahí se señalaba la fecha en que terminaba. Cierta vez llegaron los de la migra y nos hablaban en inglés, no les entendíamos nada, empezábamos a tartamudear y ellos a hacernos preguntas; después se empezaron a reír y nos hablaron en español, eran mexicanos los condenados.

-Al regresar a México, ¿a qué se dedicó?

-La última vez que trabajé en los E. U. me traje como dos mil ochocientos pesos. Un compadre me dijo que él se dedicaba al comercio de curiosidades y me invitaba a irme a vender con él, haciendo muñecos de piedra; yo sabía que eso era peligroso, penado y yo no quería ir a la cárcel… jamás. La gente compraba muchísimo eso y casi me exigía que fuera con él a vender los muñecos que hacía pasar por auténticos, casi me ponía la pistola en la cabeza para obligarme. Un día le dije: ándele pues compadre, compre la carga de muñecos como si fuera para usted. Fueron cuarenta muñecos por quinientos pesos; nos fuimos a Valle, San Luis Potosí y nos dirigimos directamente a Ciudad Victoria. Ahí caminamos casi seis horas, yo lo iba siguiendo y mi compadre vendiendo y con trabajos vendimos tres cada uno, nos quedaron trescientos pesos a cada quien. De ahí nos fuimos a Saltillo en donde ya tenía mi compadre a un cliente que le compró toda la carga. A los ocho días llegué a mi casa con dos mil trescientos pesos más mil pesos que gasté en el viaje. Si todos los muñequeros hubiesen guardado todo el dinero que ganaron vendiendo muñecos, fueran millonarios, pero no cuidaron. Trabajé en eso cuatro años y me ayudé bastante. Después un vecino y amigo mío que ya falleció, de nombre Luciano Vergara, me invitó a que vendiera joyería. Fuimos con su patrón, me presentó con él, respondió por mí y me dio mil quinientos pesos en mercancía más otro tanto en crédito. Don Eduardo me dio un mes para pagarle la letra que le había firmado. Me repitió varias veces que me daba un mes para pagarle le mercancía, me dio coraje y le regreso las alhajas que me había dado. Al ver esto, mi vecino me arrima nuevamente la mercancía y me dice: “llévatela, si dentro de un mes no la has vendido, yo me quedo con ella y le vienes a pagar para que no quedes mal”. Fue un detalle que jamás olvidaré durante toda mi vida. Me fui por Querétaro y todos esos estados que yo ya conocía pues los recorrí vendiendo los muñecos. A los quince días le pagué su dinero y me volvió a dar tras mil pesos más los que le pagué a los veinte días; él con sorpresa me dijo que me llevara, ya sin aval, lo que yo quisiera y que le pagara conforme fuera vendiéndola. Me llevé cinco mil pesos los que le pagué en un mes y gracias a Dios, a mi compadre Demetrio Bahena y a Luciano Vergara salí adelante.
-¿Qué mercancía era?

- Cadenas, aretes, anillos de oro, los iba vendiendo en negocios y casa por casa, en Querétaro, Guanajuato y parte de Guadalajara.

- Pero en ese tiempo sí era negocio, ¿de qué año estamos hablando?

-En 1969. Me daban a diez pesos el gramo y yo lo vendía a quince y después ya con clientela, lo daba a veinte pesos, después le subí a veinticinco el gramo y lo seguía comprando en diez. Nunca me imaginé comprarme un burro, mucho menos un coche, ni tener una propiedad, yo vendía leña señor, apenas salía para medio comer y gracias a Dios desde el 69 al 94 año en que dejé de trabajar la joyería me hice de mis cositas y empecé a comer con manteca.

-No pues fueron 25 años, bastante tiempo.

-Si bastante tiempo. A los cinco años de haber fallecido el señor Eduardo vino su esposa a pedirme un favor: “Tengo ochocientos mil pesos invertidos en joyería, quiero que se los traiga y que conforme vaya vendiendo me vaya pagando”. Le agradecí la confianza que me tuvo pero era un peligro muy grande para mí tener esa cantidad en alhajas, si algo pasaba o me pasaba, con qué le iba a responder. Todavía me dijo que no iba a saber nadie, más que Dios y nosotros. No acepté esa responsabilidad, pues no iba a tener tranquilidad en mi vida, las cosas ya se iban poniendo medio mal.

-¿En qué año fue?

-Como en el 75 ó 79. Dejé lo de la joyería y en el 95 puse un negocio de los raspados con chile y durante catorce años que lo trabajé me fue muy bien. Empezaron con la competencia los de las carretillas, se acabó la venta y clausuré. Este negocio lo tenía en un local que me rentó la Mr. Foto en la calle de Altamirano.
-Cuando se vinieron de su tierra a Iguala y que usted tenía catorce años de edad, ¿en dónde vivieron?

-Llegamos directamente a éste lugar, aquí en la colonia Villa de Guadalupe, fue en el 53; había seis casitas en todo el cerro, nosotros fuimos la siete. Todo esto estaba lleno de nopales, cola de ardilla, el tepechicle, la rodilla de vieja y había un árbol muy grande que le llamaban coayotomate y nosotros lo conocíamos como nanche de perro, todo lo demás eran matones; todo eso desapareció con las construcciones de los que fueron llegando. Era una ahulladera de coyotes, había conejos, hasta venados. A doscientos metros de esta casa hay un lugar en donde está una cueva en donde mi vecino fue a buscar algo y le sale una cierva con su calatito (cría), le estoy hablando de 1954 ó 55. Había bastante tlacuache. Un día fui a mercar aquí abajo y vi a cinco tlacuaches en brama y los empecé a apedrear, de repente se regresan todos pelándome sus colmillotes y sus dientes y me pusieron una corretiza tremenda.

-¿Porqué le pusieron Villa de Guadalupe?

-Mi mamá tenía una hija en este lugar, a cinco lotes de aquí en donde estamos, dio a luz y vino a ayudar a su hija, entonces nosotros vivíamos en Temilpa, Mor. todo por ir siguiendo a un hijo de mi mamá de crianza, nos fue mal porque sembrábamos y no cosechábamos nada y a pura leña nos sosteníamos, vendía mis cargas de leña de Temixco a Taltizapan y a los pobres nos cargan la mano, los policías nos cobraban a los leñeros cincuenta centavos por carga, por poderla vender en el pueblo y no quedaban uno cincuenta, si la podíamos vender a dos pesos la carga. Vino mi mamá a ver a su hija y se encuentra con la noticia de que estaban vendiendo a peso el metro cuadrado en esta colonia la que antes se llamó “Emperador Cuauhtémoc”. Cuando llegamos en el 53 ya le habían cambiado el nombre a la colonia porque al líder Domitilo Cuevas que en paz descanse, en una de las piedras anchas del cerro se le apareció la virgen de Guadalupe, por la aparición empezó a venir mucha gente. Domitilo puso un barandal y una charolita para que la gente pusiera su limosna; mucha gente decía que sí otras que no. Una tarde vino un sacerdote y picó la piedra diciendo que era mentira, que no existía ninguna virgen de Guadalupe. Al saber esto subieron Domitilo, Filomeno Barrios y otros dos señores, uno de ellos fue el señor Rodríguez propietario de una tienda de abarrotes que tenía frente a la Alameda, y se dieron cuenta de lo que había pasado. Domitilo al ver la piedra picada empezó a llorar. Al ver esto y verlo llorar, sus amigos lo trataron de tranquilizar y que si él quería edificarían en la mesa del cerrito un templo a la virgen, que lo iban a ayudar viendo a sus amigos para que contribuyeran en la construcción del templo y así lo hicieron, se empezó a recaudar dinero y material para construir la iglesia. Por ello el nombre de Emperador Cuauhtémoc cambió a Villa de Guadalupe.

Empezó a llegar mucha gente a la colonia, venían de otros pueblos a comprar y se quedaban a vivir. Hubo gente de la que llegó que tenían mala fama, pero se fueron y después vino gente trabajadora con deseos de tener tranquilidad y sobresalir además porque el terreno se vendía era muy barato. Todos tenían casitas de cartón que ya eran de lujo, nosotros teníamos casitas de palma con chinámil de aguasol, las más lujosas las tejían con acahual, porque ya estaban más derechitas y más limpias. Ahora ya no existen esas casas, todos tenemos nuestra casa de azotea.
-Ya una vez terminada la iglesia qué sacerdote tuvieron.

-La atendió mucho tiempo el padre Uribe. La iglesia se fue haciendo por partes. El primer albañil que edificó las primeras piedras fue Francisco “Grande”, vivía aquí en la colonia, después buscaron otro albañil, fue don Pedro Villalobos, vivía en el centro de Iguala; después de él se echó la primer parte pareja, también hicieron parejo el techo. Trajeron otro de Puebla a quien le decían “el chuilaca”, ese ya formó los arcos, la hizo diferente; le aumentaron como cuatro o cinco metros a la iglesia porque estaba muy cortita, ya quedó con más espacio. Esta colonia para mí, es un encanto, porque hay muchos misterios en ella.

-Como cuáles

-Como se hablaba de un “túnel” que había alrededor de la colonia lo que yo no lo creía, hasta que me desengañé que sí es cierto. Atrás de este cerro, encontraron el “túnel”, es mas, allí encontraron una tapazón. La descubrió un muchacho a quien le dieron trabajo me imagino que para construir, llamó al patrón, lo destaparon y los dos se murieron poco tiempo después, se azogaron por los ácidos que despide el dinero por estar enterrado mucho tiempo, al destaparlo, si huele uno eso es de muerte. Yo creo que ese “túnel” no lo hicieron en tiempos de la Revolución Mexicana, lo hicieron nuestros antepasados, mide dos metros de alto por uno de ancho. Me di cuenta porque enseguida está la casa de un amigo y está asentada precisamente sobre el “túnel” y un compadre que estaba haciendo un horno también encontró el “túnel”, entonces, está confirmado de que sí es cierto y se dice que llega a Iguala y pasa hasta la 24 de Febrero. Aquí puede empezar o puede ser el fin. Se comenta mucho de un “túnel” que está en la Parroquia de San Francisco de Iguala, pues puede ser que tengan conexión con el que le digo, nadie se ha preocupado por investigar.

-Qué otro misterio.

-Lo que le voy a contar puede ser mentira para la gente que lo lea, pero es cierto para nosotros. Aquí, en ésta casa hay un “duende”.
-¿Aquí?


-Sí.
-Ya me voy…(risas)

-Lo veía mi hijo hace como treinta y seis años. Él tenía cuatro años de edad cuando empezaba a jugar con el “quién vive”; ya ve que los niños hablan y hablan como si estuvieran jugando con alguien y nunca le hicimos caso, Le decíamos: “A dónde vas. A jugar con el quién vive. Ándale pues”. Al otro lado vivía un compadre que tenía tres hijas de seis, siete años; hay unas escaleritas y “el quién vive” iba delante de mi hijo subiéndolas, las chamacas iban también subiendo las escaleras y “el quién vive” le pica las asentaderas a una de ellas, se voltea y le pega a mi hijo, ellas no vieron al duende y aunque les dijo quien había sido, no le creyeron. Tiempo después vino una familia de Querétaro que conocí cuando vendía las alhajas que para mí son familiares porque me trataron muy bien, llegaron cinco muchachas con sus papás, les tendimos colchonetas en la sala pues venían cansadas por el viaje y las cinco muchachas se acostaron y pardeando, casi oscurito, se levanta una de ellas y sale a la carrera pero espantadísima, se sentó en medio de nosotros que estábamos platicando, se puso la mano en la quijada, se recargó en ella y no dijo nada, le empezaron a echar relajo pero ella no dijo nada. A los tres días, ya que se iban, me dijo: “maestro, no vuelvo a venir a su casa”. Por qué Lupe, le pregunté. “Porque me espantaron y si le digo que cosa fue no me lo va a creer”. Dime aunque sea una mentira, le dije. “No, sí es cierto, de la puerta me hicieron…. Shi, shi; yo creí que era una de las muchachas y me tapé de pies a cabeza con la sábana y al poquito rato me soplaron en el oído que hasta airecito sentí y oí un susurro que me nombraba… ¡Lupe! y me destapé, ¿Qué creé que era?”.....no sé, le dije en respuesta. “Un niñito chiquito encueradito, luego que me quité la sábana de la cara se empezó a reír y salí a la carrera de la sala”. Entonces le aclaré que sí era cierto, que había un “duende” pero que no hace nada y que jugaba con mi hijo Agustín.

-¿Y todavía existe?

-Pues yo creo que sí. Nunca lo hemos visto, pero ya nos hizo una travesura; mi vecina, que es mi comadre y mi mamá escucharon que alguien había tirado al suelo los trastos que dejamos en la alacena; mi esposa y yo habíamos salido al centro y echamos llave a la cocina, al llegar me dice mi mamá lo que había escuchado, creyendo había un gato encerrado quien tiró los platos, mi esposa entró y entonces escuché el ruido de platos caídos al suelo, hasta pensé que era mi mujer a la que le había pasado esto y al salir me dijo que los platos estaban en su lugar. No pasó nada.

Ahí en la esquina del portón de la entrada, estaba una parota (árbol) acacia que plantamos y creció grande, salía una rama que tapaba casi la calle y unos vecinos que trabajaban en la estación, pasaban a las tres, cuatro de la mañana y veían a una mujer columpiándose en la rama con su pelo suelto y vestida de blanco, seguido la miraban. Mi esposa la vio y se peleó con ella creyendo que era mi amante. Cierta vez, se paró al baño como a las tres de la mañana y la vio de pie por dentro de la casa, en el portón, mi esposa se quedó viéndola y la mujer le hacía señas con la mano llamándola, se metió al baño, se esperó un ratito, salió del baño y la mujer ahí seguía y la llamaba con la mano; mi esposa pensó que posiblemente yo le había dado las llaves para que se metiera a la casa y dijo, ahorita voy, se mete por un machete mocho, se asomó nuevamente, la volvió a ver que la seguía llamando, y le azota el machete en el cemento que hasta lumbre sacaba, bajó unas escaleritas y cuando llegó hasta donde la había visto la mujer de blanco ya no estaba. Hay muchos misterios aquí, muchos. Hace como veinte años la gente que se desvela, vieron pasar un caballo como a las tres de la mañana, dicen que era negro, hasta brillaba el condenado animal y se perdía a lo largo de la calle. Después un perro amarillo muy grande, le ladraban los perros en la calle y después de los ladridos, chillaban como que les pegaban; tanto y tanto que salí a ver qué cosa era, pues vi a un perro amarillo muy grande, los perros casi le llegaban, pero nomás los volteaba a ver y se regresaban a la carrera chillando lastimosamente. Lo vi como unas dos o tres veces hace trece años y ya no volvió a pasar.

-Algo más que usted se acuerde.

-No, hay muchas cosas que no terminaríamos de platicar, mejor vámonos al tema que le trajo a mi casa (el de Prócoro Salgado).

-Pero a mí me interesaba una historia más y le pregunté cuándo empezaron a celebrarle a la virgen de Guadalupe el 12 de diciembre.

-Desde antes del 53 año en que nosotros llegamos. Le hacían la fiestecita allá en la piedra. Y ya en el 53, llegamos a principio de ese año, se puede decir que fue la primera fiesta grande, hubo gallos, que perdieron por cierto, y se ponían puestos de antojitos. Mi papá vendía refrescos y cerveza, cuánto cree que nos quedó de ganancia en ocho días de fiesta… tres pesos nos quedaron después de hacer cuentas. Venía mucha gente hasta que apareció la competencia en el cerro de la Burócrata en donde empezaron a celebrarle a la virgen de Guadalupe el 12 de diciembre. Para la construcción de nuestra parroquia nos apoyó mucha gente de Iguala, nos traían varilla, cal, cemento, ladrillos; al principio éramos pocos los que vivíamos aquí, después se empezó a poblar la colonia y llegamos a ser como treinta ciudadanos y muy unidos en la construcción de esta obra. Las muchachas hacían bailes los sábados y domingos, se amanecían bailando para recaudar fondos para la parroquia. Cobraban a diez centavos la pieza y la música era con un tocadiscos. Ahora ya tenemos sacerdote de planta que es el Padre Gerardo, estuvo un tiempecito con nosotros el Padre Francisco Javier Tejeda, de aquí se fue a la San Francisco. Antes de él estuvo el Padre Maurilio pero el que recibió la iglesia ya terminada fue el Padre Jesús Casarrubias. La Iglesia se construyó como en doce o quince años. Las torres tienen como siete años que se hicieron. Un detalle muy especial, cuando empezamos a escarbar el lugar para hacer los cimientos, encontramos unas piedras extrañas que no existen por aquí, mucho tepalcate y cuentitas de collar, aquí tengo una de esas piedras (y me la señala) es piedra rara que como adobe, muy maciza, en este muro está plantada otra igualita a esa, se las trajo mi padre que ayudó a abrir la zanja para los cimientos, yo estaba muy chico pero también iba con él para ayudarles.
-Bueno, ahora vamos a platicar sobre su abuelito Prócoro Salgado. Pero lo dejaremos para la próxima entrevista del domingo. Recuerden amigos lectores, dentro de ocho días conoceremos algo sobre el autor de Modesta Ayala, Prócoro Salgado. Hasta entonces.

Copyright: Diario 21

¡Viva Tlapehuala! (Autor J. Isaí­as Salmerón), con Filiberto Salmerón

jueves, 17 de marzo de 2011

La Canacintra candidatea al pintor Hugo Zúñiga para el IGC; dice que es “el único” con el perfil

Zacarías Cervantes

Chilpancingo


La Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) demandó ayer al gobernador electo Ángel Aguirre Rivero designar como director del Instituto Guerrerense de la Cultura (IGC) al artista plástico y muralista Hugo Zúñiga.

En conferencia de prensa, el presidente de la Canacintra, Pascual Romero García, señaló que el muralista “es el único que cumple con el perfil para que pueda desarrollar la cultura en Guerrero”, un estado en donde, dijo, hay mucha cultura y tradiciones pero que no ha interesado a quienes han estado al frente del IGC.
Citó como ejemplo que en la administración de Zeferino Torrreblanca “dejó mucho que desear al trabajo de quienes estuvieron al frente del IGC, porque estuvo al frente gente que definitivamente no le intereso la cultura del estado”.

Romero García señaló que Guerrero es una entidad que tiene mucho que aportar en materia de cultura y tradiciones, pero que no ha tenido el impulso que se requiere y que para ello se necesita que esté al frente alguien a quien le interese el tema y tenga el perfil, como lo es Hugo Zúñiga, insistió.

El dirigente de la Canacintra indicó que hasta ahora no ha tenido ningún acercamiento con Ángel Aguirre Rivero, pero que buscará una audiencia con él a fin de solicitar la inclusión de Hugo Zúñiga en el área de cultura en su administración.
El recomendado de Canacintra para el IGC es egresado de la Escuela Nacional de Artes Plásticas, becado por la embajada de Estados Unidos en el Instituto PRATPS de Nueva York. Asimismo, a principios del 2009 planeó una exhibición plástica en Colombia, para la cual se encuentra en coordinación con el embajador mexicano en dicho país sudamericano, Florencio Salazar Adame, ex presidente municipal de Chilpancingo.

Otras de las áreas en las que se desempeña Hugo Zúñiga es el periodismo, y fue fundador de dos espacios para la difusión de la cultura en su tierra: uno impreso titulado “Acapulco en la Noticia” y otro televisivo llamado “Entre artistas y otras cosas”, según se informó en la conferencia de prensa.

El Sur, 17 de marzo de 2011

Las mañanitas.....

(En la imágen el virtuoso violinista calentano J. Isaías Salmerón)





Despertar del Sur, 16 de marzo de 2011

Inaugurarán Centro Cultural El Huerto Morelia, para la enseñanaza de la música calentana


Ofrecerá talleres de danza tradicional, música y lírica de Tierra Caliente

Este sábado iniciará operaciones el Centro Cultural El Huerto Morelia

El lunes se abren las inscripciones para la modalidad trimestral de enseñanza, informó David Durán

ÉRICK ALBA

Con la apertura del Centro Cultural El Huerto Morelia, este sábado por la tarde, la capital michoacana contará con una nueva herramienta educativa para comprender el trasfondo social de la música y el baile tradicional en la Tierra Caliente michoacana, a través de la implementación de un sistema educativo que busca el acercamiento del sector urbano con los hacedores de ese arte y profundizar en los simbolismos culturales que contiene el oficio festivo calentano.

En entrevista, el promotor de la música y danza tradicional de la Tierra Caliente, David Durán Naquid, habló sobre la apertura del centro cultural, este sábado a las 16 horas en calle La Corregidora número 805, en el Centro Histórico de Morelia, en cuya ceremonia se hará presente una exposición fotográfica sobre la Tierra Caliente de Michoacán, por conducto de Eduardo Vera, así como una exposición de pintura sobre la misma región correspondiente al estado de Guerrero, obra de Mario Torres Santamaría, para seguir con un espectáculo de caballos bailadores de Tiquicheo y una muestra gastronómica de Carácuaro, todo aderezado con el mezcal, música y danza que propiciarán los invitados especiales, algunos de ellos considerados como baluartes de ese arte regional que ya confirmaron su presencia.

El objetivo de abrir un espacio con esas características, indicó Durán, es trabajar de manera continua en el proyecto La música y el baile tradicional como parte del desarrollo integral y modelo para la introducción de la educación artística en Michoacán, como puerta para “reinterpretar el concepto de arte; generalmente los chavos crecen teniendo una concepción de arte que en la mayor parte de las ocasiones los aleja de sus contextos e incluso les cambia la percepción de lo bonito: (se asume que) lo bonito no tiene que ver con el pueblo, con sus raíces, y el método que implementamos es para llevarlos a lo suyo por medio del arte tradicional, no para generar artistas sino gente que conozca sus tradiciones”.

La propuesta explicada por el promotor abordará a dos tipos de público: las personas originarias de la región calentana que radican en la ciudad de Morelia, quienes ya conocen el contenido de esas tradiciones pero que quieren mantenerlas presentes, en primer término; y la inclusión de la sociedad moreliana en ese mismo conocimiento, en segundo lugar.

La metodología a desarrollar se basa en la utilización de “mediadores”, personas con conocimientos en pedagogía que llevarán a alumnos de iniciación e intermedios hacia campos como la poesía tradicional, la literatura calentana y el baile de tabla, así como a la ejecución de instrumentos que intervienen en la música de esa región, como el violín, guitarra, tamborita, arpa y el contrabajo punteado, mientras que los alumnos avanzados, después de cumplir con esquemas de estudios trimestrales, pasarán al contacto directo con los maestros de la tradición, es decir, los compositores y ejecutantes que radican en la Tierra Caliente y que hasta hoy sostienen la antigua práctica artística de su suelo, quienes se trasladarán a Morelia de forma periódica.
Según David Durán, se optó por el sistema de mediadores al descubrir que el lenguaje de los niños de zonas urbanas y el de los viejos maestros de la música calentana es distinto y causa un distanciamiento evidente entre ellos, por lo que se requirió de personas capaces de formar a los alumnos en las costumbres, pensamientos y actos estéticos y sociales que caracterizan a la cultura calentana, antes de provocar el contacto con los bailadores y músicos de mayor edad.

El entrevistado añadió que el lunes 21 de marzo iniciarán las inscripciones para los interesados, en la misma dirección señalada arriba, aunque se trabaja en una reducción de los costos de recuperación en la modalidad de estudios trimestrales.

La Jornada, Michoacán, 17 de marzo de 2011

Propuesta para el IGC

Coyunturas políticas

Rafael Solano

Propuesta para el IGC

La farsa de la educación privada

Conforme se acerca el día del cambio de gobierno, al mismo tiempo que circulan listas con los nombres de los supuestos prospectos, también surgen propuestas de representantes y/o dirigentes de organizaciones sociales (y políticas), para que el gobernador electo los incorpore al equipo de trabajo.

Hace un par de días, se remitió una carta que debió recibir, si es que no hubo interferencia, Ángel Aguirre Rivero, en donde se anota: “Estamos concientes que la cultura de nuestra entidad, requiere de un proyecto y un experto en la materia. En consecuencia, proponemos al prestigiado maestro guerrerense Hugo Zúñiga Guzmán, para que ocupe la dirección general del Instituto Guerrerense de la Cultura (IGC)”.

Los firmantes son Wenceslao Salinas Flores, presidente de Transportes y Turismo Guiados; José Ramón Gomas, presidente del Club Rotarios; Ginés Sánchez Ramírez, del grupo Guerrero Posible; Ricardo Jiménez Solís, del Grupo Cultural; Alex León Pineda, de Amigos de Japón; Marco Antonio García Prieto, comisario ejidal de Icacos; Abel Zárate Magallón, presidente de la Asociación de Hijos de Ejidatarios de Icacos; Leonardo Díaz Quevedo, de la Asociación de Guerrerenses Radicados en Cancún; César Zambrano Pérez, de la Fundación Guerrero Solidario; Alfredo Zárate Pérez, del Colegio de Abogados Penalistas del estado de Guerrero; Ricardo Trejo Añorve, de la Asociación de Egresados del Instituto Tecnológico de Acapulco; Delfino Ambrosio Coronado, de la Barra de Abogados de Acapulco; Isidro H. Cisneros, consultor de la ONU y ex presidente del Instituto Electoral del DF; Vange Jiménez Sauza, vicepresidenta de la Academia Nacional de Turismo y vocal de la junta directiva nacional de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística; Pascual Romero García, líder de la Canacintra; Javier Saldívar Pérez, de la Canaco, y Javier Reinada Carbajal, de Restauranteros Unidos de Acapulco.

Los representantes de las agrupaciones mencionadas agregan que “se requiere de funcionarios públicos que reúnan experiencia y talento”. La noticia aparentemente es buena porque a la fecha, no se había mencionado a ningún candidato para encargarse de la política cultural. A ver qué pasa.

PROSIGUIENDO CON EL TEMA que quedó pendiente en la colaboración del miércoles, no es la intención descalificar a la Universidad Sentimientos de la Nación cuando se hace un análisis del, al parecer, el primer texto que imprime. Pero 2027. Plan de Gran Visión del municipio de Metlatónoc, no soporta ni la revisión a la ortografía. Tan sólo por ejemplificar, en el rubro de Planeación Estratégica, menciona conceptos y aportes de Leonard D. Goodstein, George Steiner y Lourdes Munich pero no de qué libros los tomó. Por supuesto que las conclusiones a las que se llegan, en donde prácticamente Metlatónoc pasará a ser parte del Primer Mundo en 20 años, solamente son buenos deseos.

En fin, lo que queda claro es que es ocasiones, la educación privada puede ser tan mala o peor que la pública, con la desventaja de que en el primer caso se paga.

Periódico Pueblo Guerrero, 17 de marzo de 2011

El Caiman (Autor J. Isaías Salmerón), con Filiberto Salmerón

El Caiman (Autor J. Isaías Salmerón), con Filiberto Salmerón

miércoles, 16 de marzo de 2011

Invitan a presentar proyectos para recibir recursos del Programa de Apoyo a las Culturas Municipales y Comunitarias (Pacmyc) 2011



Comunicado No. 461

***Las propuestas seleccionadas recibirán financiamiento hasta por un monto máximo de 50 mil pesos

***La Dirección General de Culturas Populares del Conaculta y las secretarías, institutos, consejos o direcciones de Cultura de los gobiernos estatales inician la recepción de documentos

***La convocatoria estará abierta hasta el 20 de junio

La Dirección General de Culturas Populares del Conaculta y las instancias de cultura en los estados invitan a los creadores, artistas y diversos representantes de la cultura popular a presentar proyectos para recibir los estímulos que otorga el Programa de Apoyo a las Culturas Municipales y Comunitarias.

La convocatoria se publica a partir del 20 de marzo y está dirigida a grupos de cultura popular interesados en desarrollar un proyecto que impulse el fortalecimiento de identidades comunitarias en los espacios geográficos y simbólicos donde éste se desarrolle, con el fin de recibir apoyo económico para su realización, por un monto variable, hasta de 50 mil pesos.

El Programa de Apoyo a las Culturas Municipales y Comunitarias opera de manera coordinada por el Conaculta y las instancias de cultura de cada entidad federativa, las cuales constituyen, una Comisión de Planeación y Apoyo a la Creación Popular (Cacrep) integrada por representantes de las autoridades culturales, locales y federales, académicos y representantes de la sociedad civil. Estas comisiones brindan transparencia a los procesos del programa.

Para la selección de los proyectos que serán apoyados, la Cacrep designa un jurado plural e independiente en el que participan especialistas, académicos, creadores y promotores de la cultura popular, cuyo fallo es inapelable.
Toda vez que la expresión más viva de nuestra diversidad cultural se encuentra en las culturas populares, su reconocimiento y aprecio resulta un imperativo de convivencia, de identidad y de historia. Es prioridad de la política cultural promover el desarrollo de estas culturas mediante el apoyo a sus portadores, el fortalecimiento y salvaguarda de sus procesos culturales, especialmente de aquellos que se encuentran en riesgo, así como el fomento al respeto de la pluralidad.

El Pacmyc comenzó en 1989 como una estrategia orientada a apoyar la recuperación y el desarrollo de la cultura popular, a través del financiamiento a las iniciativas culturales de la sociedad.

En el curso de 22 años, el Pacmyc ha financiado alrededor de 23 mil 800 proyectos culturales, de los cuales, más del 50 por ciento provienen de los distintos pueblos indígenas. Los principales campos culturales abordados son: expresiones musicales, producción y venta de artesanías, vestimenta y danza.
El propósito de la Dirección General de Culturas Populares del Conaculta es que el Pacmyc continúe promoviendo el desarrollo de la cultura popular, fortalezca los procesos comunitarios y estimule el respeto y conocimiento de las expresiones de la diversidad cultural de México.

Las bases serán publicadas el próximo domingo 20 de marzo en tres de los principales diarios de circulación nacional. Asimismo, las bases y la guía para la elaboración de proyectos pueden solicitarse en las oficinas de las secretarías, institutos, consejos o direcciones de cultura de los estados o consultarse en www.culturaspopulareseindigenas.gob.mx.

La recepción de los proyectos concluirá el 20 de junio del 2011, a las 15:00 horas.

Concluyó la Reunión Nacional de Cultura en el Centro Cultural Clavijero


Pide el Conaculta utilizar la tecnología en el desarrollo artístico y cultural, así como vincularse más con el ámbito económico y turístico

Concluyó la Reunión Nacional de Cultura en el Centro Cultural Clavijero
ÉRICK ALBA

La Reunión Nacional de Cultura que tuvo como sede al Centro Cultural Clavijero, en la ciudad de Morelia, concluyó ayer con un llamado de la titular del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA), Consuelo Sáizar Guerrero, a utilizar la tecnología en el desarrollo artístico y cultural del país, así como lograr “una mayor vinculación con el ámbito económico y turístico”.

Aunque la reunión entre directivos de las dependencias de promoción artística y cultural de nivel federal con los responsables de esas áreas en los estados se realizó a puerta cerrada este lunes y martes, ayer trascendió que la clausura de los trabajos, poco después del mediodía, se enmarcó en peticiones de Sáizar Guerrero hacia los directivos estatales de cultura en torno al levantamiento de diagnósticos sobre las fortalezas de cada entidad, tanto en material humano como en infraestructura, para desarrollar propuestas concretas en busca de mayores montos presupuestales.

La presidenta del CNCA hizo alusión al uso de la tecnología como plataforma para la difusión de la cultura mexicana, tal como lo señaló anteriormente en reuniones de este tipo celebradas en Oaxaca, Tampico y Guadalajara, y se refirió a la existencia del Centro Mexicano para la Música y las Artes Sonoras (CMMAS), instalado al interior de la Casa de la Cultura de Morelia, como un ejemplo del uso de la tecnología con fines artísticos y el único en su tipo en Latinoamérica.
En ese tenor, la funcionaria invitó a los responsables de la política cultural en los estados del país a utilizar las herramientas tecnológicas con que ya cuenta el CNCA, como portales de Internet, para difundir sus propias actividades.

Luego de que Sáizar Guerrero recorriera instituciones de promoción artística en Michoacán, como el Centro Cultural Antiguo Colegio Jesuita, el Centro Dramático de Michoacán, la Casa de la Cultura de Morelia, el Ex Convento Franciscano de Tzintzuntzan y el Museo de Artes Populares y Oficios de Pátzcuaro, así como las Yácatas de Tzintzuntzan, el secretario de Cultura en Michoacán, Jaime Hernández Díaz, habló en la ceremonia de clausura sobre la importancia de establecer relaciones de trabajo bilaterales entre estados y federación.

Hernández estipuló que en esa relación sana reside la posibilidad de “diseñar los lineamientos culturales del siglo XXI con miras a que el país cuente con proyectos útiles”.

En torno a la petición que hizo el gobernador michoacano, Leonel Godoy Rangel, en la inauguración de la reunión el pasado lunes, y en la que se refirió a globalizar la cultura con respeto a las costumbres y tradiciones regionales, Consuelo Sáizar respondió en la clausura que el uso de las tecnologías en la promoción cultural debe contar “con el permiso de los pueblos y regiones, lo que permitirá captar la atención de los gobernadores”.

La primera Reunión Nacional de Cultura correspondiente a 2011, de las dos que se tiene proyectadas, analizó temas como formación e investigación cultural y artística; patrimonio y diversidad cultural; infraestructura cultural; actividades con jóvenes e industrias culturales. Hasta el cierre de esta edición no se dieron a conocer los resultados de las discusiones en esos puntos.

La Jornada Michoacán, 16 de marzo de 2011

Reflexiones sobre la cultura en el estado de Guerrero

VÍCTOR MALDONADO GÓMEZ*

México, según los últimos informes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo se encuentra en el último lugar de los 30 países integrantes de las áreas de ciencias, lectura y matemáticas. De acuerdo al Programa Internacional de Evaluación de los alumnos, las entidades federativas de acuerdo a su estatus económico social y cultural con menor aprovechamiento son Guerrero, Chiapas y Oaxaca. Por fortuna estos estudios y resultados son parciales, pero según datos oficiales “estamos avanzando” a la fecha; o al menos eso nos gustaría escuchar. Estos resultados no son nada optimistas para nadie sin embargo nos ilustra de nuestra posición cultural para analizarla y reestructurar estrategias socio-existenciales. En estas circunstancias el arte debe adoptar una posición ideológica y de conocimiento, pues las ideas y la creación son medios e instrumentos para transformar la conciencia social.

El Instituto Guerrerense de Cultura, organismo público descentralizado con personalidad jurídica y patrimonio propio, tiene como objetivo impulsar la investigación, difusión cultural y artística así como buscar la integración armónica de las tradiciones, preservar las culturas indígenas y fomentar su participación. La actuación de este organismo desde su creación hasta el día de hoy ha sido frustrante pues ninguno de sus objetivos se ha cumplido por la falta de interés en la continuidad de proyectos y programas de gobierno. Esta opinión no es solamente personal sino es también la de una extensa lista de artistas, creadores plásticos e intelectuales que se encuentran decepcionados por el exceso burocrático, el discurso vacío de resultados y la falta de oportunidades para el satisfactorio desarrollo en su área artística. Me llama la atención un punto del Programa a la creación y al desarrollo artístico cual dice, “se promueve y se impulsa el estímulo a la producción artística de los creadores guerrerenses y se garantiza su desarrollo cultural.”

A pesar de que existe un flamante (edificio) organismo cultural, éste se encuentra en una encrucijada orgánica, carente de propuestas estéticas contemporáneas. Los tiempos actuales superaron y rebasaron por mucho la estructura de sus objetivos. Esta es la razón por la cual se carece de un frente común de creadores y artistas en otras disciplinas que representen solidamente al Estado de manera profesional, con perfiles especializados en su área.

Si existiera un verdadero interés del estado por ser una entidad federativa con reconocimiento cultural y género artístico, debemos iniciar promoviendo acciones de mediano y largo plazo dentro de Guerrero y fuera de él.

Cuando se proyectó la construcción del nuevo edificio del Palacio de Gobierno en Chilpancingo nunca se convocó ni se tomó en cuenta a los artistas plásticos regionales para participar en la realización de su decoración escultórica, pues la empresa constructora del inmueble contrató a una artista extranjera para la realización estos detalles estéticos.

Lo mismo está pasando en las nuevas instalaciones del Tribunal Superior de Justicia del Estado también en la capital, pues todos los detalles artísticos (esculturas y demás) que colocarán en el exterior están siendo elaborados en el extranjero (EU) y con mano de obra mucho más cara que la regional. Cabe preguntar, ¿por qué no se invita a los creadores regionales para la realización de estos proyectos? Esto es desafortunado para todos, pues el patrimonio cultural de un estado está constituido por todos los bienes y valores culturales que son de expresión nacional o identidad regional, así también como el conjunto de inmuebles que poseen un especial interés histórico, artístico y estético. No me gustaría pensar que se rechaza la participación de nuestros proyectos por carencias profesionales ni de mucho menos por un estigma social.

No estoy en contra de colaboración y aportación plástica extranjera ni mucho menos de otras regiones de nuestro país, pero sí a favor de una prioridad del talento y las propuestas locales.

Ahora es el momento olvidarse de prejuicios y complejos de clase, el gobierno que viene debe de comprometerse a transformar su política cultural puesto que la historia de Guerrero así lo reclama, es tiempo de reflexión sincera para crear condiciones de progreso y bienestar en beneficio de las futuras generaciones de guerrerenses.

* Artista Plástico, especialista en escultura monumental, egresado de la Escuela Nacional de Pintura Escultura y Grabado La Esmeralda, INBA.

La Jornada Guerrero 16 de marzo de 2011

martes, 15 de marzo de 2011

Un terrible lagarto pobló alguna vez el río Balsas



Escrito por Delfino Hernández García

TLAPEHUALA, GRO. Cuentan que hace muchos años el caimán habitó el río de las Balsas, y que así era común ver en las playas y vegas a varios de estos reptiles que dormían y descansaban, calentándose bajo el sol, inclemente a veces, de la Tierra Caliente.
Es un reptil carnívoro que llega a medir de 1.8 a 2. 5 metros de largo, siendo de menor tamaño las hembras que de igual forma se alimentan de peces, anfibios, aves y pequeños mamíferos.

El altamiranense Félix Manuel Villela Hernández, lo describe así en su libro Hurío. Nuestra Tierra. Croni-mínimas, publicado en 2007: “Reptil anfibio. Nombre científico: Alligator Mississipiensis. De regular tamaño. Su piel se aprecia por su calidad. Su principal enemigo. Ha ido desapareciendo de los ríos”.

En el caso de la Tierra Caliente, en nuestros días ya ha desaparecido por completo, como poco a poco parecer hacerlo también el Balsas, al menos en su forma natural para convertirse en un escurridero más de desechos diversos.

Es así que sólo es posible saber de este animal llamado también lagarto a través de los libros escritos por frailes, cronistas e investigadores.

La más reciente información que hay al respecto es la del antropólogo alemán Pedro R. Hendrichs Pérez en su libro Por tierras ignotas. Viaje y observaciones de la región del río de las Balsas, publicado por primera vez en 1946, donde refiere que cerca de la cuadrilla El Terrero los pobladores habían hallado uno “hace dos años”. Es decir, en 1939, si consideramos que su viaje para escribir su libro lo realizó en 1941.

En tanto, en el libro Noticias para formar la estadística del Obispado de Michoacán, escrito en 1860 por José Guadalupe Romero, se afirma: “lo que hace temible el río de las Balsas es el mucho número de caimanes que se presentan en sus playas en los días de calor fuerte: los indígenas los suelen coger atando a una cuerda robusta una varilla puntiaguda de fierro de veinte pulgadas de largo que envuelven en un pedazo de carne corrompida”.

Hendrichs cuenta por su parte en su citada obra Por tierras ignotas: “el lagarto ya no existe en el río Balsas, por lo menos hasta donde llegan los barcos, es decir, desde Zirándaro río arriba. Sin embargo, hace dos años que se encontró todavía uno en las cercanías de la cuadrilla El Terrero. La cuadrilla de ‘Come-Lagarto’ tiene su curioso nombre gracias a un enorme lagarto que, hace unos 50 años, vivía en las aguas frente a ese lugar. Se cuenta que esta fiera se llevó primero a una muchacha que se fue al río por agua en la misma noche de su boda. Poco después, un hombre se acercó al mismo lugar y fue cogido de una pierna, pero al caerse, logró agarrarse de una raíz y así sólo perdió la pantorrilla. Ya curado de su herida, el mismo hombre tomó venganza: escondió dentro de un pedazo grande de carne una estaca puntiaguda, amarrada a una reata nueva. El lagarto no tardó en tragarse la carnada y quedó atrapado. Por tres días estuvo luchando en el agua para librarse, pero al fin murió y la gente pudo sacarlo”.

La cuadrilla de “Come-Lagarto” de la que habla Hendrichs es actualmente parte de Valle Luz, en San Miguel Totolapan, como explica el cronista Bolívar Ochoa Díaz en su libro Totolapan. Historia de un pueblo olvidado, publicado en el 2007: “Las cuadrillas de Comelagarto y los Ilamos se fusionaron en una sola con el nombre de Valle Luz, por decreto Número 59 de 1932 que a la letra dice: ‘Artículo único. Las cuadrillas de Come Lagarto e Ilamos del Municipio de San Miguel Totolapan formarán un solo poblado que se denominará en lo sucesivo Valle Luz…”. De acuerdo con el Archivo Histórico del Estado de Guerrero, precisa.

A poca distancia de aquella cuadrilla de “Come-Lagarto”, río arriba pero en la margen izquierda del río Balsas, dice el mismo Hendrichs, se encontraba Tepoa, palabra que según sus informantes cuitlatecas significaba “hay caimán”, sólo que el acucioso alemán contradice esta versión y expone que en todo caso “la oración completa debía ser: téhpu ápu: lagarto hay”.

Hendrichs supone que es Tepoa el lugar al que se refiere Hernando Ruiz de Alarcón en su Tratado de las Supersticiones y Costumbres Gentilicias que oy viuen entre los Indios Naturales desta Nueva España, aparecido en el año de 1629, concretamente en su capítulo V: De la estación penitencial que hasían los que hauitauan en los ríos y begas: “Los que viuian en las vegas de los ríos hazían su estación en el agua, llamabanlos penitentes del agua o en el agua (…) Estos iban el río arriba con su calabazo por la orilla del río, hasta el remanso o remolino que le señalauan, donde el mejor y más dichoso sucesso, era mostrársele el cocodrillo o lagarto o cayman. En viendo el penitente al dicho cayman, saltaba sobre su cuello y él daba algunas vueltas en rededor por el remolino o remanso del agua, donde luego se zambullía quedando encima el penitente con su calabazo en el cual él luego se dexaba yr río abajo hasta llegar a su pueblo o choza”.

Ruiz de Alarcón agrega allí: “algo duro parece creer lo del caymán, pero como todo era obra del demonio, a quien esto es fácil, puede creerse que esto y mucho más haría por ganar, o mejor decir, por perder vn alma de que tantas ansias padece”.

Con Bautista de Moya en el lomo

Fray Juan Bautista de Moya y Valenzuela (1504-1567) llegó a la Tierra Caliente entre 1552, 1553, 1554, para evangelizar a los hombres y mujeres de estas tierras, aunque también para exponerse al duro clima además del ayuno constante con la intención muy personal de purificarse.

De este fraile agustino fallecido en Morelia se afirma que alguna vez cruzó el río de las Balsas sobre el lomo de un caimán.

Así lo cuenta el fraile Matías de Escobar en su libro América Thebaida, Crónica de la Provincia Agustiniana de Michoacán, de 1729: “a orillas de este pueblo pasa el río de las Balsas llamado también de Coyuca, lleno de horrorosos lagartos o caimanes. Una noche de las más oscuras y lluviosas del verano estando en la cabecera de Pungarabato al venerable Fray Juan vinieron con gran riesgo los naturales de Coyuca para una confesión; dijéronle los naturales que las balsas en que navegaba se las había llevado la corriente y que sólo le avisaban no para que fuese por ser mortalmente imposible si no por notificarle del enfermo, oyó la noticia y salió a la confesión, advirtiendo los grandes riesgos o peligros que mediaban, pero no hubo razón que detuviese a este venerable ministro. Llegó a la orilla del gran río de las Balsas, le preparó Dios un cocodrilo que también llamaban caimán y llegó sobre de él al puerto deseado de Coyuca. De regreso a Pungarabato hubo que repetir el prodigio. Y en vista de estos y otros portentos comenzaron los naturales a reverenciar ya recibir la doctrina del venerable Fray Juan Bautista de Moya y Valenzuela”.

Y lo mismo afirma el profesor arcelense Orlando González Benítez en su libro Tierra del Sol, aparecido en el 2000, aunque sin dar crédito a la obra original ni a su autor a pesar de casi transcribir el texto: “una noche lluviosa de verano, un grupo de aborígenes se presentó a sus aposentos para informarle que uno de sus principales de Coyuca de Catalán estaba gravemente enfermo por lo que le mandaba pedir una confesión; le dijeron los naturales que las balsas en que navegaban habían sido arrastradas por la corriente del río, advirtiéndole también que las orillas estaban infestadas por peligrosos caimanes o lagartos y que sólo le avisaban no para que fuese por ser mortalmente imposible, sino para notificarle del enfermo. El fraile oyó la noticia y salió a la confesión, a pesar de los riesgos y peligros que mediaban, éstos no fueron razón para que se detuviese al venerable ministro de Dios.
“Al llegar a la orilla de majestuoso río Balsas hizo una plegaria al Altísimo y pidió que le ayudara a cruzar las aguas y así cumplir con el mandato divino. Cuentan que en ese momento se presentó un gran caimán y subiéndose sobre sus lomos trasladó al apóstol a la orilla de Coyuca. Después de oír en confesión al moribundo de regreso a Pungarabato, hubo que repetirse el prodigio. En vista de estos acontecimientos, los naturales aceptaron recibir el bautizo y se convirtieron a la fe cristiana”.

Este mismo hecho, también tomando como referencia al América Thebaida de Matías de Escobar, lo expone el autor de la novela Eréndira fallecido en 1902, Eduardo Ruiz Álvarez, en su Paisajes, tradiciones y leyendas de Michoacán, sólo que lo ubica entre Huetamo y Zirándaro.

Sin embargo, nada de esto comenta ni don Félix Manuel Villela Hernández ni los autores de Monografía del Municipio de Pungarabato, publicado en 2002, José Espinoza Quiróz y Víctor Manuel Arias Castillo, aunque sí dan cuenta de la existencia del caimán en las aguas que cruzan por este municipio, según una danza, la del Pescado, que ya se ha perdido: “se bailaba en el pueblo probablemente por el año de 1910 (…) era realizada con sartas de pescado de lata que eran confeccionados por los que hacían los aparatos para alumbrar, uno de los personajes se ponía la cabeza de un caimán en la cintura, misma que durante las evoluciones, abría y cerraba las fauces”.
Villela Hernández sólo dice de Bautista de Moya: “levantó iglesias y doctrinas, hospitales y escuelas. Aunado a estas tareas, surgían los hechos asombrosos que fortalecían su prestigio asombroso, que todavía perdura en las tradiciones y en las leyendas de estos rumbos”.

Sonetos, cumbias, gustos…

El ya desaparecido lagarto de la Tierra Caliente ha servido además como fuente de inspiración para músicos y poetas. Como ejemplo de estos últimos se encuentra el abogado pungarabatense Manuel M. Reynoso, ya fallecido, con su soneto El caimán: “En el viaje de plata, de cristal y armonía/ del gran Balsas que lleva vistiendo su firmamento/ el caimán es un cardo muy largo en movimiento/ como dragón de sueño del agua bajo el día./ El paisaje del trópico inhiesto se diría/ que es la gloria del sol rubro envuelto en azul viento/ el río es avenida del cielo claro y lento/ y el caimán un crucero de gris piratería./ A las márgenes llega con las fauces abiertas/ bostezando en los climas de las playas desiertas/ el marfil enfilado de sus límpidos dientes…/ Y si vuelve a las aguas de verde transparencia/ y voltease como hace en veces, su presencia/ parece como marimba que tocan las corrientes.

Más atrás, el violinista de Tlapehuala, Isaías Salmerón, escribió un gusto con el mismo título, que es conocido por la interpretación del conjunto regional Los Salmerón, con don Fili en el violín.

“Decías que no había caimán/ en el barrio de El Calvario/ ayer que me fui a bañar/ con mi querida Rosario/ ay, por Dios, cuánto animal/ estudiando el silabario./ Decías que no había caimán/ en el barrio de la presa/ ayer que me fui a bañar/ con mi querida Teresa/ ay, por Dios, cuánto animal/ clavándose de cabeza”, es sólo parte de la letra de ese gusto.

Por parte de El Tigre Sabanero, Aniceto Molina, está la canción El tío caimán: “Ay, tu cola, caimán/ tu cola ‘e plata, caimán/ la que me mata, caimán./ Tu cola de oro, caimán,/ la que yo adoro, caimán./ Dame un colazo, caimán/ y yo me agacho…”, y está otra con el mismo título difundida ampliamente por un grupo chileno: “Tío caimán, menea la colita/ tío caimán, como una señorita/ tío caimán, menea la colota/ tío caimán, como una señorota…”, pero la canción que sin duda se lleva las palmas es la mundialmente conocida Se va el caimán, escrita en 1941 por el barranquillero José María Peñaranda, fallecido en febrero de 2006, y que trajo a México el llamado Rey del Trópico, Mike Laure.

Sin embargo, el jaliciense fallecido en el 2000 hizo cambios a la letra original: “voy a empezar mi relato/ con alegría y con afán/ en la población de Plato/ se volvió un hombre caimán/ Se va el caimán, se va el caimán, se va para Barranquilla…”.

Esta cumbia tiene sus orígenes en una leyenda de la costa colombiana, de la que se comenta enseguida.

Caimán con cabeza de hombre

El hombre caimán es una leyenda originada en la población de Plato, Magdalena, en la costa colombiana, donde actualmente se realiza un festival en su honor, además de tener una plaza y un monumento.

La leyenda trata de un hombre, Saúl Montenegro, a quien le gustaba observar a las mujeres cuando iban a bañarse al río Magdalena, escondido entre los arbustos, y que fue tal su adicción que recurrió a un brujo para que lo convirtiera en caimán y poder disfrutar a placer de la desnudez de las hermosas jóvenes plateñas.
Se afirma que el brujo, este de la Alta Guajira, le preparó dos pócimas, una para que se convirtiera en caimán, y otra para volverlo a su estado humano. Esta última tenía que serle aplicada por un amigo suyo, pero sucedió que este en una ocasión ya no pudo acompañarlo, por lo que le pidió a otro que lo ayudara. Mas este, al verlo convertido en animal se asustó que tiró la pócima que lo volvería hombre.
El líquido derramado alcanzó a caerle sólo en la cabeza y de esta manera Saúl Montenegro quedó convertido para siempre en un caimán con cabeza de humano.
Se dice que su madre fue la única persona que se le acercaba ya convertido en monstruo, para darle de comer durante la noche, hasta que la pobre mujer murió sin que pudiera volverlo a la normalidad, pues el brujo aquel ya había fallecido.
Tras ello, el hombre caimán abandonó el río Magdalena y se dejó arrastrar hasta llegar al mar Caribe, por la costa de Barranquilla.

Esta leyenda costeña, como ya se dijo, inspiró al barranquillero Peñaranda, para componer, hace ya 70 años, su famosísima cumbia Se va el caimán, como ya se ha ido el caimán de la Tierra Caliente.

Aunque, por supuesto, no a las vegas de Barranquilla

Despertar del Sur, 15 de marzo de 2011

Dedican a la cultura afroamericana capítulo de “Nosotros... los otros”

NOTIMEX | CULTURA

La Crónica de Hoy.
2011-03-14

El segundo capítulo de la serie “Nosotros... los otros. El espejo de la discriminación”, que se transmitirá mañana por Canal 22 de televisión, estará dedicado a la tradición y cultura afroamericana en las costas de Oaxaca y Guerrero.

El programa que produce el canal del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) y el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), tiene como principal objetivo combatir la discriminación a través del tratamiento de temas que permitan generar una sociedad plural.

Bajo el título de “Negritud”, este segundo episodio será conducido por el periodista Víctor Ronquillo, quien en esta ocasión platica con Néstor Ruiz, presidente de la organización Enlace de Pueblos y Organizaciones Costeñas Autónomas.

El invitado hablará sobre la organización a su cargo, la cual busca el reconocimiento constitucional de derechos como: vivir más dignamente, el reconocimiento y la protección de la mujer afromexicana pero, sobre todo, su reconocimiento como ciudadanos mexicanos orgullosos de su identidad y su cultura de herencia africana.

Conformada por 13 episodios, la serie “Nosotros…los otros” está estructurada con reportajes y entrevistas para abordar historias de vida exitosas respecto a experiencias de discriminación en sus diferentes formas, la superación de obstáculos, y cómo afectan el ejercicio de los derechos, la convivencia y la igualdad de oportunidades.

lunes, 14 de marzo de 2011

El Centro Cultural Clavijero, sede de la primera Reunión Nacional de Cultura

ÉRICK ALBA

La cúpula gubernamental de la promoción artística y cultural del país, junto a los responsables de esa política en cada entidad, reflexionarán en Morelia sobre “Coordinaciones Regionales, la Formación e Investigación Cultural y Artística, Patrimonio y Diversidad Cultural, Infraestructura Cultural, Actividades con Jóvenes e Industrias Culturales”, entre hoy y mañana en el Centro Cultural Clavijero.
La primera Reunión Nacional de Cultura, de las dos que se tienen proyectadas para el 2011, reunirá a la titular del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA), Consuelo Sáizar Guerrero, con el gobernador michoacano, Leonel Godoy Rangel, junto a los secretarios y presidentes de los institutos de cultura de los estados del país.
Según la instancia encargada de la coordinación del encuentro, la Secretaría de Cultura de Michoacán (Secum), “esta reunión se constituye como un espacio de interlocución política entre las instituciones culturales de los gobiernos de las entidades federativas y el CNCA, destinado a la reflexión, análisis, intercambio y acuerdo de políticas y acciones que inciden en el desarrollo cultural del país, bajo una perspectiva de coparticipación y corresponsabilidad entre los tres órdenes de gobierno, principios fundamentales que se establecen en el Programa Nacional de Cultura 2007-2012”.

Se espera que los responsables de la conducción de la inercia artística y cultural de cada estado presente “las prioridades, las alternativas, los obstáculos y las necesidades que cada estado tiene en materia cultural, con la incorporación de comentarios, observaciones y propuestas de tipo cultural y artístico”.
Entre los temas que integran la agenda a desarrollar por los funcionarios, llama la atención el de Formación e Investigación Cultural y Artística, punto en el que Michoacán es pionero a nivel nacional y en el que México guarda un muy bajo nivel de desarrollo, al tiempo en que tópicos como Patrimonio y Diversidad Cultural tomaron fuerza en los últimos años con el desarrollo de la industria turística, mientras que otros como Infraestructura Cultural, forman parte de los que se mantienen presentes en cada reunión de este tipo.

Según los organizadores, “la primera Reunión Nacional del 2011, con sede en Morelia, permitirá que se definan, instrumenten, evalúen y diagnostiquen las políticas culturales del país”, lo que “propiciará un intercambio de ideas y puntos de vista con miras a lograr una mejor definición e instrumentación de políticas de estado para el ámbito cultural”.

Sin embargo, es de destacar que las reuniones de funcionarios culturales que se desarrollan dos veces por año en distintas sedes no contemplan el ofrecer información al público sobre sus contenidos ni sus consensos, y se observa como el mayor logro de ellas el pronunciamiento realizado en Tampico en el mes de febrero de 2010, cuando los encargados de la promoción cultural en los estados hicieron un pronunciamiento para resaltar la carencia de una metodología eficaz y transparente en la asignación de recursos por parte del gobierno federal, por lo que Consuelo Sáizar se comprometió a impulsar una mesa de diálogo entre el CNCA y cinco representantes de los estados. Los resultados de la negociación tampoco se dieron a conocer.

La Jornada Michoacán, 14 de marzo de 2011

domingo, 13 de marzo de 2011

Rogelio Salgado Barrera, nieto del compositor Prócoro Salgado, autor de "Modesta Ayala"


IGUALA, Gro., domingo 13 de marzo de 2011
La entrevista del domingo

Rogelio Salgado Barrera
Nieto del compositor Prócoro Salgado, autor de “Modesta Ayala”

Por Edmundo Santana

Iguala, Gro., Marzo 13.- La canción de “Modesta Ayala” creada por el compositor Prócoro Salgado, vino a convertirse en casi un himno de los igualtecos, cual más al escucharla, la asocia de inmediato con nuestra ciudad tamarindera, y es que no sé por qué y hasta a mí me pasa, pero la canción que tiene aproximadamente 30 versos, solamente al principio se escucha: “Una tarde a Modesta encontré, por las calles lucidas de Iguala” y en otro verso en el que relata el autor cuando va “a Tetecala a buscarla:” “Rancherito para dónde vas, soy la misma que viste en Iguala”. Con eso es suficiente para que los igualtecos, incluyéndome, nos acordemos de Iguala. Pues bien, al amigo Rogelio Salgado le han entregado dos reconocimientos, uno en el Museo de la Bandera y el otro el del Ayuntamiento de Iguala en coordinación con el de Ixcateopan de Cuauhtémoc, Gro., por ser pariente (nieto) cercano de Prócoro, prolífero compositor que dejara al morir un sinfín de canciones de las cuales dos son las más conocidas: “Modesta Ayala” y “La Pajarera” que le escuché en una película musical, sin temor a equivocarme a Doña Libertad Lamarque: “Pajaritos, de mil colores niña, los traigo chifladores… etc, etc.”

Rogelio Salgado vive en la colonia Villa de Guadalupe hasta donde dirigí mis pasos para hacer la presente entrevista. Me recibió con su esposa e hija dándome la más cordial bienvenida. Maté dos pájaros de un tiro descubrir un poco de la historia de la conocida colonia y conocer otro poco de Prócoro Salgado y lógico, la vida de mi entrevistado.

-Don Rogelio buenas tardes, gracias de antemano por esta entrevista. Dígame por favor, ¿en dónde nació?

-Soy originario de un pueblo que se llama Tlaltéxco, a un lado de Ixcapuzalco, rumbo a Teloloapan. Me vine a Iguala con mis padres de crianza a la edad de once o doce años.

-¿Cómo se llamaron sus padres de crianza?

-Frumencia Batalla y Domingo Barrera. Al año de nacido murió mi mamá Clarita Barrera González y mi papá Domingo Salgado Marchán murió seis meses después. Los dos murieron de tifoidea, enfermedad que dio en aquella época (año 39). Yo nací en 1938, de tal manera que no conocí más padres que a los que me criaron; crecí con ellos dándome cariño y un hogar desde que tenía un año de vida. Cuando me casé ellos siguieron viviendo conmigo pues le pedí mucho a Dios que nunca me separara de ellos y Él me dio licencia de que así fuera, los curé cuando estaban enfermos y mi mamá murió a los 98 años y mi papá de 87.

-¿Qué estudios tuvo?

-Cuarto año de primaria pero no lo terminé pues mi padre allá en el pueblo era campesino y cuando llegamos a Iguala empezamos a vender leña y ya no fui a la escuela porque trabajaba con él. Ya tenía 20 años y yo andaba vendiendo leña por las calles de Iguala, a esta ciudad la conozco al derecho y al revés. Andábamos con un atajo de burritos porque vendíamos leña y carbón de Metlapa y de Ahuehuepan manteniéndonos de esta manera. Mi papá fue una persona muy cruel conmigo pero muy efectiva porque gracias a Dios y a ellos salí a delante. Allá en el pueblo, mi mamá de crianza me pegaba seis veces al día porque era yo muy tremendo, salía a brincar con los chamacos y eso no le gustaba a ella; me platicaba que decía la gente que me pagaba mucho porque no era su hijo legítimo, pero que eso a mi mamá no le importaba y lloraba también ella cuando me pegaba por lo que decía la gente, pero que la gente no le interesaba, “me interesas tú, mañana voy a morir y te vas a dar cuenta quién eres tú y quiénes van a ser los amigos que tienes, con los que te vas a la barranca”. Gracias a ellos todavía estoy vivo y he hecho algo en la vida.
Vendí leña hasta los veinte años de edad y tiempo después encontré un trabajito de “patrón”. Nosotros le cuidábamos la huerta al señor Guillermo Marbán durante cinco año, era muy grande, toda la gente lo conocía pues tenía la cerería “La Guadalupana”; yo ganaba cuarenta pesos y mi papá sesenta, entre los dos ya eran cien pesos, con eso apenas la íbamos pasando. Nunca nos podíamos quitar la droga que teníamos de trescientos pesos, los pagábamos y vuelta a pedir prestado; la enfermedad más cruel que he sufrido es la pobreza. Nos salimos de la huerta porque yo le debía cinco mil pesos que me prestó, pues mi padre tuvo un accidente en el trabajo y fue para curarlo. Me fui a los Estados Unidos en 1961 y alcancé a pagarle todo, bendito sea Dios. El primer contrato que me dieron fue por siete meses y medio trabajando en la fresa en el estado de California; así me fui unas cuatro o cinco veces más pero ya no fue de siete meses esos contratos si no de cuarenta y cinco días únicamente y al terminar nos sacaban. En 1962 pagué los cinco mil pesos. Estuve también en la pisca del tomate pero cuando se venían las heladas se echaba a perder por el hielo. El último año que trabajé allá fue en 1964 porque en el 65 se cerraron las contrataciones y ya no hubo trabajo. En cada contrato me ganaba tres, cuatro mil pesos de aquel entonces. En el 65 fue el último contrato que logré cuando se cerraron las contrataciones y como ya no iban a poder los patrones darme otro, me lo extendieron por veinte días más y al término de ellos nos sacaron y se acabó. Este último año estuve en el corte de la uva.

-Era indocumentado.

-No, el contrato nos amparaba, la migra no nos molestaba al enseñarles el papelito firmado y sellado, ahí se señalaba la fecha en que terminaba. Cierta vez llegaron los de la migra y nos hablaban en inglés, no les entendíamos nada, empezábamos a tartamudear y ellos a hacernos preguntas; después se empezaron a reír y nos hablaron en español, eran mexicanos los condenados.

-Al regresar a México, ¿a qué se dedicó?

-La última vez que trabajé en los E. U. me traje como dos mil ochocientos pesos. Un compadre me dijo que él se dedicaba al comercio de curiosidades y me invitaba a irme a vender con él, haciendo muñecos de piedra; yo sabía que eso era peligroso, penado y yo no quería ir a la cárcel… jamás. La gente compraba muchísimo eso y casi me exigía que fuera con él a vender los muñecos que hacía pasar por auténticos, casi me ponía la pistola en la cabeza para obligarme. Un día le dije: ándele pues compadre, compre la carga de muñecos como si fuera para usted. Fueron cuarenta muñecos por quinientos pesos; nos fuimos a Valle, San Luis Potosí y nos dirigimos directamente a Ciudad Victoria. Ahí caminamos casi seis horas, yo lo iba siguiendo y mi compadre vendiendo y con trabajos vendimos tres cada uno, nos quedaron trescientos pesos a cada quien. De ahí nos fuimos a Saltillo en donde ya tenía mi compadre a un cliente que le compró toda la carga. A los ocho días llegué a mi casa con dos mil trescientos pesos más mil pesos que gasté en el viaje. Si todos los muñequeros hubiesen guardado todo el dinero que ganaron vendiendo muñecos, fueran millonarios, pero no cuidaron. Trabajé en eso cuatro años y me ayudé bastante. Después un vecino y amigo mío que ya falleció, de nombre Luciano Vergara, me invitó a que vendiera joyería. Fuimos con su patrón, me presentó con él, respondió por mí y me dio mil quinientos pesos en mercancía más otro tanto en crédito. Don Eduardo me dio un mes para pagarle la letra que le había firmado. Me repitió varias veces que me daba un mes para pagarle le mercancía, me dio coraje y le regreso las alhajas que me había dado. Al ver esto, mi vecino me arrima nuevamente la mercancía y me dice: “llévatela, si dentro de un mes no la has vendido, yo me quedo con ella y le vienes a pagar para que no quedes mal”. Fue un detalle que jamás olvidaré durante toda mi vida. Me fui por Querétaro y todos esos estados que yo ya conocía pues los recorrí vendiendo los muñecos. A los quince días le pagué su dinero y me volvió a dar tras mil pesos más los que le pagué a los veinte días; él con sorpresa me dijo que me llevara, ya sin aval, lo que yo quisiera y que le pagara conforme fuera vendiéndola. Me llevé cinco mil pesos los que le pagué en un mes y gracias a Dios, a mi compadre Demetrio Bahena y a Luciano Vergara salí adelante.
-¿Qué mercancía era?

- Cadenas, aretes, anillos de oro, los iba vendiendo en negocios y casa por casa, en Querétaro, Guanajuato y parte de Guadalajara.

- Pero en ese tiempo sí era negocio, ¿de qué año estamos hablando?

-En 1969. Me daban a diez pesos el gramo y yo lo vendía a quince y después ya con clientela, lo daba a veinte pesos, después le subí a veinticinco el gramo y lo seguía comprando en diez. Nunca me imaginé comprarme un burro, mucho menos un coche, ni tener una propiedad, yo vendía leña señor, apenas salía para medio comer y gracias a Dios desde el 69 al 94 año en que dejé de trabajar la joyería me hice de mis cositas y empecé a comer con manteca.

-No pues fueron 25 años, bastante tiempo.

-Si bastante tiempo. A los cinco años de haber fallecido el señor Eduardo vino su esposa a pedirme un favor: “Tengo ochocientos mil pesos invertidos en joyería, quiero que se los traiga y que conforme vaya vendiendo me vaya pagando”. Le agradecí la confianza que me tuvo pero era un peligro muy grande para mí tener esa cantidad en alhajas, si algo pasaba o me pasaba, con qué le iba a responder. Todavía me dijo que no iba a saber nadie, más que Dios y nosotros. No acepté esa responsabilidad, pues no iba a tener tranquilidad en mi vida, las cosas ya se iban poniendo medio mal.

-¿En qué año fue?

-Como en el 75 ó 79. Dejé lo de la joyería y en el 95 puse un negocio de los raspados con chile y durante catorce años que lo trabajé me fue muy bien. Empezaron con la competencia los de las carretillas, se acabó la venta y clausuré. Este negocio lo tenía en un local que me rentó la Mr. Foto en la calle de Altamirano.
-Cuando se vinieron de su tierra a Iguala y que usted tenía catorce años de edad, ¿en dónde vivieron?

-Llegamos directamente a éste lugar, aquí en la colonia Villa de Guadalupe, fue en el 53; había seis casitas en todo el cerro, nosotros fuimos la siete. Todo esto estaba lleno de nopales, cola de ardilla, el tepechicle, la rodilla de vieja y había un árbol muy grande que le llamaban coayotomate y nosotros lo conocíamos como nanche de perro, todo lo demás eran matones; todo eso desapareció con las construcciones de los que fueron llegando. Era una ahulladera de coyotes, había conejos, hasta venados. A doscientos metros de esta casa hay un lugar en donde está una cueva en donde mi vecino fue a buscar algo y le sale una cierva con su calatito (cría), le estoy hablando de 1954 ó 55. Había bastante tlacuache. Un día fui a mercar aquí abajo y vi a cinco tlacuaches en brama y los empecé a apedrear, de repente se regresan todos pelándome sus colmillotes y sus dientes y me pusieron una corretiza tremenda.

-¿Porqué le pusieron Villa de Guadalupe?

-Mi mamá tenía una hija en este lugar, a cinco lotes de aquí en donde estamos, dio a luz y vino a ayudar a su hija, entonces nosotros vivíamos en Temilpa, Mor. todo por ir siguiendo a un hijo de mi mamá de crianza, nos fue mal porque sembrábamos y no cosechábamos nada y a pura leña nos sosteníamos, vendía mis cargas de leña de Temixco a Taltizapan y a los pobres nos cargan la mano, los policías nos cobraban a los leñeros cincuenta centavos por carga, por poderla vender en el pueblo y no quedaban uno cincuenta, si la podíamos vender a dos pesos la carga. Vino mi mamá a ver a su hija y se encuentra con la noticia de que estaban vendiendo a peso el metro cuadrado en esta colonia la que antes se llamó “Emperador Cuauhtémoc”. Cuando llegamos en el 53 ya le habían cambiado el nombre a la colonia porque al líder Domitilo Cuevas que en paz descanse, en una de las piedras anchas del cerro se le apareció la virgen de Guadalupe, por la aparición empezó a venir mucha gente. Domitilo puso un barandal y una charolita para que la gente pusiera su limosna; mucha gente decía que sí otras que no. Una tarde vino un sacerdote y picó la piedra diciendo que era mentira, que no existía ninguna virgen de Guadalupe. Al saber esto subieron Domitilo, Filomeno Barrios y otros dos señores, uno de ellos fue el señor Rodríguez propietario de una tienda de abarrotes que tenía frente a la Alameda, y se dieron cuenta de lo que había pasado. Domitilo al ver la piedra picada empezó a llorar. Al ver esto y verlo llorar, sus amigos lo trataron de tranquilizar y que si él quería edificarían en la mesa del cerrito un templo a la virgen, que lo iban a ayudar viendo a sus amigos para que contribuyeran en la construcción del templo y así lo hicieron, se empezó a recaudar dinero y material para construir la iglesia. Por ello el nombre de Emperador Cuauhtémoc cambió a Villa de Guadalupe.
Empezó a llegar mucha gente a la colonia, venían de otros pueblos a comprar y se quedaban a vivir. Hubo gente de la que llegó que tenían mala fama, pero se fueron y después vino gente trabajadora con deseos de tener tranquilidad y sobresalir además porque el terreno se vendía era muy barato. Todos tenían casitas de cartón que ya eran de lujo, nosotros teníamos casitas de palma con chinámil de aguasol, las más lujosas las tejían con acahual, porque ya estaban más derechitas y más limpias. Ahora ya no existen esas casas, todos tenemos nuestra casa de azotea.
-Ya una vez terminada la iglesia qué sacerdote tuvieron.

-La atendió mucho tiempo el padre Uribe. La iglesia se fue haciendo por partes. El primer albañil que edificó las primeras piedras fue Francisco “Grande”, vivía aquí en la colonia, después buscaron otro albañil, fue don Pedro Villalobos, vivía en el centro de Iguala; después de él se echó la primer parte pareja, también hicieron parejo el techo. Trajeron otro de Puebla a quien le decían “el chuilaca”, ese ya formó los arcos, la hizo diferente; le aumentaron como cuatro o cinco metros a la iglesia porque estaba muy cortita, ya quedó con más espacio. Esta colonia para mí, es un encanto, porque hay muchos misterios en ella.

-Como cuáles

-Como se hablaba de un “túnel” que había alrededor de la colonia lo que yo no lo creía, hasta que me desengañé que sí es cierto. Atrás de este cerro, encontraron el “túnel”, es mas, allí encontraron una tapazón. La descubrió un muchacho a quien le dieron trabajo me imagino que para construir, llamó al patrón, lo destaparon y los dos se murieron poco tiempo después, se azogaron por los ácidos que despide el dinero por estar enterrado mucho tiempo, al destaparlo, si huele uno eso es de muerte. Yo creo que ese “túnel” no lo hicieron en tiempos de la Revolución Mexicana, lo hicieron nuestros antepasados, mide dos metros de alto por uno de ancho. Me di cuenta porque enseguida está la casa de un amigo y está asentada precisamente sobre el “túnel” y un compadre que estaba haciendo un horno también encontró el “túnel”, entonces, está confirmado de que sí es cierto y se dice que llega a Iguala y pasa hasta la 24 de Febrero. Aquí puede empezar o puede ser el fin. Se comenta mucho de un “túnel” que está en la Parroquia de San Francisco de Iguala, pues puede ser que tengan conexión con el que le digo, nadie se ha preocupado por investigar.
-Qué otro misterio.

-Lo que le voy a contar puede ser mentira para la gente que lo lea, pero es cierto para nosotros. Aquí, en ésta casa hay un “duende”.

-¿Aquí?

-Sí.

-Ya me voy…(risas)

-Lo veía mi hijo hace como treinta y seis años. Él tenía cuatro años de edad cuando empezaba a jugar con el “quién vive”; ya ve que los niños hablan y hablan como si estuvieran jugando con alguien y nunca le hicimos caso, Le decíamos: “A dónde vas. A jugar con el quién vive. Ándale pues”. Al otro lado vivía un compadre que tenía tres hijas de seis, siete años; hay unas escaleritas y “el quién vive” iba delante de mi hijo subiéndolas, las chamacas iban también subiendo las escaleras y “el quién vive” le pica las asentaderas a una de ellas, se voltea y le pega a mi hijo, ellas no vieron al duende y aunque les dijo quien había sido, no le creyeron. Tiempo después vino una familia de Querétaro que conocí cuando vendía las alhajas que para mí son familiares porque me trataron muy bien, llegaron cinco muchachas con sus papás, les tendimos colchonetas en la sala pues venían cansadas por el viaje y las cinco muchachas se acostaron y pardeando, casi oscurito, se levanta una de ellas y sale a la carrera pero espantadísima, se sentó en medio de nosotros que estábamos platicando, se puso la mano en la quijada, se recargó en ella y no dijo nada, le empezaron a echar relajo pero ella no dijo nada. A los tres días, ya que se iban, me dijo: “maestro, no vuelvo a venir a su casa”. Por qué Lupe, le pregunté. “Porque me espantaron y si le digo que cosa fue no me lo va a creer”. Dime aunque sea una mentira, le dije. “No, sí es cierto, de la puerta me hicieron…. Shi, shi; yo creí que era una de las muchachas y me tapé de pies a cabeza con la sábana y al poquito rato me soplaron en el oído que hasta airecito sentí y oí un susurro que me nombraba… ¡Lupe! y me destapé, ¿Qué creé que era?”.....no sé, le dije en respuesta. “Un niñito chiquito encueradito, luego que me quité la sábana de la cara se empezó a reír y salí a la carrera de la sala”. Entonces le aclaré que sí era cierto, que había un “duende” pero que no hace nada y que jugaba con mi hijo Agustín.

-¿Y todavía existe?

-Pues yo creo que sí. Nunca lo hemos visto, pero ya nos hizo una travesura; mi vecina, que es mi comadre y mi mamá escucharon que alguien había tirado al suelo los trastos que dejamos en la alacena; mi esposa y yo habíamos salido al centro y echamos llave a la cocina, al llegar me dice mi mamá lo que había escuchado, creyendo había un gato encerrado quien tiró los platos, mi esposa entró y entonces escuché el ruido de platos caídos al suelo, hasta pensé que era mi mujer a la que le había pasado esto y al salir me dijo que los platos estaban en su lugar. No pasó nada.

Ahí en la esquina del portón de la entrada, estaba una parota (árbol) acacia que plantamos y creció grande, salía una rama que tapaba casi la calle y unos vecinos que trabajaban en la estación, pasaban a las tres, cuatro de la mañana y veían a una mujer columpiándose en la rama con su pelo suelto y vestida de blanco, seguido la miraban. Mi esposa la vio y se peleó con ella creyendo que era mi amante. Cierta vez, se paró al baño como a las tres de la mañana y la vio de pie por dentro de la casa, en el portón, mi esposa se quedó viéndola y la mujer le hacía señas con la mano llamándola, se metió al baño, se esperó un ratito, salió del baño y la mujer ahí seguía y la llamaba con la mano; mi esposa pensó que posiblemente yo le había dado las llaves para que se metiera a la casa y dijo, ahorita voy, se mete por un machete mocho, se asomó nuevamente, la volvió a ver que la seguía llamando, y le azota el machete en el cemento que hasta lumbre sacaba, bajó unas escaleritas y cuando llegó hasta donde la había visto la mujer de blanco ya no estaba. Hay muchos misterios aquí, muchos. Hace como veinte años la gente que se desvela, vieron pasar un caballo como a las tres de la mañana, dicen que era negro, hasta brillaba el condenado animal y se perdía a lo largo de la calle. Después un perro amarillo muy grande, le ladraban los perros en la calle y después de los ladridos, chillaban como que les pegaban; tanto y tanto que salí a ver qué cosa era, pues vi a un perro amarillo muy grande, los perros casi le llegaban, pero nomás los volteaba a ver y se regresaban a la carrera chillando lastimosamente. Lo vi como unas dos o tres veces hace trece años y ya no volvió a pasar.

-Algo más que usted se acuerde.

-No, hay muchas cosas que no terminaríamos de platicar, mejor vámonos al tema que le trajo a mi casa (el de Prócoro Salgado).

-Pero a mí me interesaba una historia más y le pregunté cuándo empezaron a celebrarle a la virgen de Guadalupe el 12 de diciembre.

-Desde antes del 53 año en que nosotros llegamos. Le hacían la fiestecita allá en la piedra. Y ya en el 53, llegamos a principio de ese año, se puede decir que fue la primera fiesta grande, hubo gallos, que perdieron por cierto, y se ponían puestos de antojitos. Mi papá vendía refrescos y cerveza, cuánto cree que nos quedó de ganancia en ocho días de fiesta… tres pesos nos quedaron después de hacer cuentas. Venía mucha gente hasta que apareció la competencia en el cerro de la Burócrata en donde empezaron a celebrarle a la virgen de Guadalupe el 12 de diciembre. Para la construcción de nuestra parroquia nos apoyó mucha gente de Iguala, nos traían varilla, cal, cemento, ladrillos; al principio éramos pocos los que vivíamos aquí, después se empezó a poblar la colonia y llegamos a ser como treinta ciudadanos y muy unidos en la construcción de esta obra. Las muchachas hacían bailes los sábados y domingos, se amanecían bailando para recaudar fondos para la parroquia. Cobraban a diez centavos la pieza y la música era con un tocadiscos. Ahora ya tenemos sacerdote de planta que es el Padre Gerardo, estuvo un tiempecito con nosotros el Padre Francisco Javier Tejeda, de aquí se fue a la San Francisco. Antes de él estuvo el Padre Maurilio pero el que recibió la iglesia ya terminada fue el Padre Jesús Casarrubias. La Iglesia se construyó como en doce o quince años. Las torres tienen como siete años que se hicieron. Un detalle muy especial, cuando empezamos a escarbar el lugar para hacer los cimientos, encontramos unas piedras extrañas que no existen por aquí, mucho tepalcate y cuentitas de collar, aquí tengo una de esas piedras (y me la señala) es piedra rara que como adobe, muy maciza, en este muro está plantada otra igualita a esa, se las trajo mi padre que ayudó a abrir la zanja para los cimientos, yo estaba muy chico pero también iba con él para ayudarles.
-Bueno, ahora vamos a platicar sobre su abuelito Prócoro Salgado. Pero lo dejaremos para la próxima entrevista del domingo. Recuerden amigos lectores, dentro de ocho días conoceremos algo sobre el autor de Modesta Ayala, Prócoro Salgado. Hasta entonces.

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